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El oro de 'Paquito' cumple 42 años

El título olímpico de eslalon en los Juegos de Sapporo es el mayor de los escasos éxitos del deporte invernal español

SOCHI Actualizado: Guardar
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El mayor de los escasos éxitos del deporte invernal español -que aún aspira a ampliar esa exigua lista en los Juegos de invierno de Sochi (Rusia)-, el título olímpico de eslalon que conquistó Francisco Fernández Ochoa en los Juegos de Sapporo (Japón), cumple hoy exactamente 42 años.

Desde entonces, sólo su hermana Blanca, veinte años después, logró capturar otra medalla olímpica invernal, también en eslalon pero de bronce, en los Juegos de Albertville, en Francia. Dos medallas que se van haciendo mayores -la de Blanca cumplirá 22 años el próximo jueves- y que esperan alguna hermana, que, si todo saliese bien, podría "nacer" mañana, viernes, gracias a otro madrileño, Javier Fernández, doble campeón de Europa y aspirante a trofeo en la competición olímpica de Sochi de patinaje artístico.

El oro del inmortal 'Paquito' -fallecido en noviembre de 2006 a los 56 años, a causa de un cáncer linfático-, título olímpico del que hoy, jueves se cumplen exactamente 42 años, supuso uno de los mayores 'bombazos' en la historia del deporte invernal.

Con el dorsal 2, el mayor de la saga de esquiadores más famosa del país sorprendió al mundo entero ganando el eslalon, la prueba técnica por excelencia, en los primeros Juegos de invierno que tuvieron lugar en Asia. Un triunfo que lo convirtió automáticamente en héroe nacional. En una España en la que, a diferencia de la actual, los éxitos deportivos llegaban con cuentagotas en el ámbito internacional.

Paco, que, literalmente, fue 'genio y figura hasta la sepultura', ganó de forma rotunda una prueba mítica que se disputó el 13 de febrero del 72 en el monte Taine (Taineyama) y en la que relegó al segundo puesto a uno de los más grandes campeones de la historia, el italiano Gustav Thöni, cuyo primo Roland capturó ese día el bronce.

Thöni, de 63 años, campeón olímpico y quíntuple campeón mundial, era el gran dominador de esa época, como demuestran sus cuatro triunfos en la general de la Copa del Mundo (ediciones 1970-71, 71-72, 72-73 y 74-75), la competición de la regularidad. En el cómputo de ambas mangas, 'Paquito' -que deportivamente creció aprovechando que su padre trabajaba en la Escuela de esquí de Navacerrada- marcó un tiempo de un minuto, 49 segundos y 27 centésimas. Exactamente un segundo y una centésima menos del tiempo del campeón del Stelvio. Todo un mundo en esta disciplina.

Bronce en los Mundiales de St.Moritz (Suiza), en 1974, y ganador de una prueba en la Copa del Mundo, la de ese año en Zakopane (Polonia), el mejor esquiador español de todos los tiempos no ganó por casualidad en Sapporo. Ese día, Paco arrasó. Una gesta que en España se recuerda con imágenes de la televisión en blanco y negro; y con el genial 'Paquito' subiendo a lo alto del podio ataviado con una típica capa española.

Salida a hombros

Apasionado del fútbol y del golf, y muy taurino, el campeón comparaba su victoria -como recordó en una entrevista con la Agencia Efe con motivo de las 'bodas de plata' de la misma- con una imaginaria situación en la que "un austríaco" saliese "a hombros" de la Plaza de toros "de las Ventas".

Blanca, nacida en Cercedilla hace 50 años, siguió los pasos de su hermano y aunque se le escapó un oro de las manos, cerró su brillante carrera con un bronce olímpico, en los Juegos de Albertville'92. La última medalla invernal española hasta la fecha. Ganó cuatro pruebas de la Copa del Mundo -el gigante de Vail'85 (EEUU) y los eslalon de Sestriere'87 (Italia), Morzine'90 (Francia) y Lech'91 (Austria)-, marca que sólo supera en España la granadina María José Rienda -seis-.

Pero quizá su carrera más recordada fue la del disgusto de los Juegos de Calgary, en Canadá en 1988. Blanca lideraba la prueba tras la primera manga. En la segunda, en 'horario punta' en España, con Paco narrando para TVE, Blanca se cayó y, de golpe, perdió la gran oportunidad de igualar el oro de su hermano. Planeaba retirarse tras esos Juegos, pero no sólo no lo hizo, sino que siguió cuatro años más. Y al fin todo su trabajo recibió su recompensa.

Portando el dorsal 8, Blanca capturó la segunda medalla olímpica de toda la historia invernal de España en los Juegos de Albertville. En Morzine. La estación en la que la andaluza Carolina Ruiz -que aún dispone de una bala en el supergigante del sábado-se convirtió, el año pasado, en la única española ganadora de un descenso de Copa del Mundo. Donde el pasado diciembre sufrió el grave accidente que le mantiene en coma el gran campeón alemán de Fórmula Uno Michael Schumacher.

Blanca fue tercera, en una prueba que ganó la austríaca Petra Kronberger y en la que la neocelandesa Annelise Coberger capturó la plata. "Lo de Calgary fue un auténtico jarro de agua fría para mí. Albertville supuso el pago a un trabajo bien hecho", recordó, en una reciente entrevista con Efe la campeona de Cercedilla.

El deporte invernal español desea con ansia que las medallas de Paco y Blanca tengan pronto otra hermana. Que esta vez podría ver la luz en el hielo, en lugar de en la nieve, si mañana Javier Fernández sube al podio en el "Iceberg" de Adler, sede del patinaje artístico en los Juegos de Sochi.