Sony abandona la fabricación de ordenadores
Tras los malos resultados de este año, la compañía pone en marcha un plan de reestructuración que incluye la eliminación de 5.000 empleos
Actualizado: GuardarSony ha anunciado este jueves la eliminación de 5.000 empleos, como parte de un vasto plan de reestructuración que incluye el cese de la fabricación de computadoras personales (PC), y a la vista de un pésimo resultado este año. El fabricante nipón recortó brutalmente jueves sus previsiones para el ejercicio fiscal en curso, que termina el 31 de marzo. En lugar de ganar, 30.000 millones de yenes, unos 210 millones de euros, ahora espera perder, 110.000 millones de yenes, alrededor de 770 millones de euros. En los primeros nueve meses del ejercicio, del 1 de abril al 31 de diciembre, el grupo ganó sin embargo 11.170 millones de yenes, unos 81 millones de euros.
La compañía ha atribuido sus malas perspectivas a un negocio en declive en general, y a las pérdidas en el sector de videojuegos, que no fueron incluidas en la anterior previsión. Como parte de una ambiciosa reestructuración, Sony ha anunciado que venderá su actividad de fabricación de computadoras personales (PC), agrupada bajo el sello 'Vaio', al fondo de inversión Japan Industrial Partners (JIP).
El grupo no dio detalles financieros, aunque según la prensa, la cesión le aportará entre 280 y 350 millones de euros. Citando "cambios drásticos" en el sector de fabricación de PC a nivel mundial, Sony ha anunciado que ha decidido concentrarse en los 'smartphones' y las tabletas, y dejar de "diseñar y desarrollar productos de PC".
Sony empezó a vender ordenadores personales en 1996, alcanzando un pico de ventas de cerca de 9 millones de unidades anuales hace pocos años. Pero para el ejercicio en curso sólo prevé vender 5,8 millones, y la actividad le está resultando deficitaria. La reestructuración, que afectará también la actividad de televisión, se traducirá en la eliminación de 5.000 empleos de aquí a marzo de 2015, 3.500 de ellos en el extranjero y el resto en Japón. Con este recorte, la firma espera ahorrar más de 1.000 millones de dólares cada año.