El Supremo exime al Estado de indemnizar a la familia de la niña asesinada en Seseña

El Tribunal Supremo ha rechazado el recurso presentado por la familia de Cristina Martín de la Sierra, la niña de 13 años de Seseña (Toledo) que en marzo de 2010 murió asesinada a manos de una compañera de su instituto, de 14 años, en la que se pedía al Estado que asumiera la indemnización de 300.000 euros fijada en la sentencia. Los padres de Cristina habían recurrido un acuerdo del Consejo de Ministros de 2012 en el que el Gobierno se negaba a asumir el pago de esa cantidad ya que la familia de la asesina confesa se había declarado insolvente.

La sentencia del Supremo aclara que el Estado debe indemnizar a las personas que estuvieran a cargo de una persona fallecida a causa de un hecho delictivo violento, circunstancia que no se dio en el crimen de Seseña pues la familia de Cristina no dependía económicamente de la niña.

El padre de la menor asesinada, Francisco Martín de la Sierra, declaró este jueves que “nos sentimos desprotegidos, con rabia e impotentes porque hay una sentencia que no se ha cumplido”. “Ningún dinero puede devolvernos a nuestra hija pero la sentencia debe cumplirse”, añadió el padre de la niña, que ahora estudiará con su abogada trasladar el caso al Tribunal Europeo de Derechos Humanos de Estrasburgo.

Desangrada

Fue en marzo de 2010 cuando Cristina Martín de la Sierra fue encontrada muerta por la Guardia Civil días después de su desaparición en una antigua cantera de yeso a las afueras de Seseña. En ese lugar, Cristina se había citado para hablar con una compañera de instituto, Chanel, de 14 años, con quien mantenía malas relaciones. Las dos discutieron y la pelea acabó trágicamente. La autora del crimen la agarró del cuello y, tras derribarla en el suelo, le golpeó la cabeza con una piedra y le asestó varios cortes en las muñecas. Estos cortes le hicieron morir desangrada en una lenta agonía que pudo durar varios días, según afirmaron varios peritos durante el juicio. La autora del crimen, que este año cumple 18 años, fue condenada a cinco años de internamiento en un centro de menores –del que saldrá en unos meses- y a tres años de libertad vigilada.

crimen le agarró del cuello y tras tirarla al suelo le golpeó la cabeza con una piedra para finalmente asestarle varios cortes en la muñeca. Estos cortes le hicieron morir desangrada en una agonía que pudo durar unos días.

La autora del crimen, que ahora tiene 18 años, fue condenada a cinco años de internamiento en un centro de menores –del que saldrá en unos meses- y a tres de libertad vigilada.