Doña Cristina sopesa no contestar a los abogados más beligerantes
Su defensa considera muy peligroso enfrentarse al letrado de Torres o a Manos Limpias
PALMA Actualizado: GuardarEl equipo jurídico de la infanta Cristina sopesa muy seriamente que su clienta se acoja a su derecho, como imputada, a no declarar a alguna de las preguntas y, sobre todo, a negarse a responder a ciertos abogados. Según han desvelado fuentes del proceso, los letrados de Cristina de Borbón se inclinan, por el momento, a que la duquesa solo responda a las preguntas del juez José Castro, del fiscal Pedro Horrach y de sus propios abogados.
Los letrados de la hija del Rey saben que negarse a responder a ciertas partes personadas en la causa siempre provoca mala imagen o la sensación de que el imputado tiene algo que esconder. O que no es capaz de afrontar con solvencia las preguntas más embarazosas. Sin embargo, el equipo jurídico que dirige Miquel Roca prefiere dar esa imagen a que Cristina de Borbón tenga que pasar por el peligrosísimo trámite de un enfrentamiento directo con el siempre beligerante Manuel González Peeters. Este letrado -defensor de Diego Torres, el exsocio de Iñaki Urdangarin- fue el primero que apuntó contra la hija del Rey con su estrategia de airear correos electrónicos para intentar probar que la duquesa estaba al tanto de los negocios de su marido al frente del instituto Nóos.
La otra bestia negra que los abogados de la infanta quieren evitar es Manos Limpias y su también combativa letrada Virginia López-Negrete. Esta abogada fue la primera en reclamar la imputación de la infanta. Desde el principio ha sido muy crítica con ella y, tras la negativa de Horrach de acusar a la duquesa, se ha convertido en la principal aliada del juez Castro para imputar a la mujer de Urdangarin.
Tampoco respondería la infanta a las preguntas de la nueva acusación popular personada en el proceso, Frente Cívico 'Somos Mayoría' (el colectivo que dirige Julio Anguita).