Peyton Manning se cita con la historia
Tras protagonizar un asombroso regreso, el líder de los Broncos aspira a convertirse este domingo en el primer quarterback de la historia que gana la Super Bowl con dos equipos distintos
Actualizado: GuardarLa del fútbol americano es una historia de mitos. Joe Montana, el quarterback que llevó a los San Francisco 49ers a conquistar cuatro de los cinco títulos de la Super Bowl con que cuenta el equipo californiano, es uno de ellos. Como Joe Namath, quien se retiró en 1977 en Los Angeles Rams después de una carrera en los New York Jets plagada de lesiones que no le impidieron, sin embargo, establecer un récord de partidos firmando más de 300 yardas con sus pases. Por no hablar de O. J. Simpson, cuyas andanzas fuera de los estadios superan con creces a cuanto logró en el campo. Pero lo que Peyton Manning puede conseguir este domingo carece de precedentes. De conducir a los Denver Broncos a la victoria frente a los Seattle Seahawks, se convertirá en el primer 'mariscal de campo' que levanta el trofeo Vince Lombardi como líder de dos equipos distintos.
Algo que sólo podían soñar los directivos del equipo de Colorado cuando le ficharon en 2012. Fue John Elway, otra de las leyendas de la NFL, quien le reclutó para reemplazar a Tim Tebow, un quarterback que había levantado grandes expectativas durante su etapa universitaria pero que no pudo llevar a los de Denver al choque que mayor atención mediática suscita en todo el planeta.
La apuesta no estaba exenta de riesgos. Manning ostentaba el récord de temporadas consecutivas consiguiendo más de 4.000 yardas con sus pases y es el cuarto jugador más eficaz en estas lides de la historia. Había permanecido catorce años en la plantilla de los Colts de Indianápolis, a los que condujo a la victoria en la Super Bowl de 2007. Pero su carrera estuvo a punto de irse al traste a causa de una serie de lesiones que le obligaron a buscarse la vida fuera del único equipo que había conocido desde que saliese de la universidad.
Halló cobijo en Denver justo cuando los focos apuntaban hacia su hermano Eli, quien se enfundaba su segundo anillo de campeón con los New York Giants. Por aquel entonces, los Broncos llevaban trece años sin vencer en la Super Bowl. Sus dos únicos trofeos se los había dado Elway en 1998 y 1999, precisamente el hombre encargado de reflotar la franquicia. El 'duque de Denver' desoyó a quienes daban por acabado a Manning y fió a sus manos el futuro del club. Un regalo que el 'sheriff' ha devuelto con creces.
Fulgurante regreso
El suyo ha sido uno de los regresos más fulgurantes de la historia del deporte. Tras someterse a su cuarta intervención en el transcurso de unos pocos meses, Manning apenas era capaz de lanzar una bola de papel a una papelera. Su primer pase con el balón ovalado solo alcanzó las cinco yardas. Suficiente para que cualquiera se viniese abajo. Pero si por algo se ha caracterizado su vida es por un carácter irredento que le ha permitido franquear cuanto obstáculo se ha encontrado en su camino. Siempre ha hecho honor a su padre, Archie, quien se sobrepuso al suicidio del abuelo Manning para labrarse una notable carrera como quarterback de los New Orleans Saints, los Houston Oilers y los Minnesota Vikings. Archie inculcó a sus tres hijos el amor por este deporte. El mayor, Cooper, tuvo que renunciar a su sueño de estar en la NFL por una enfermedad en la columna vertebral. De él heredó Peyton el dorsal 18 y siempre le tiene en mente cuando salta al campo.
Manning, que siempre ha sido un obseso del análisis, dedicó gran parte de su periodo de recuperación a estudiar con detenimiento el juego y sus nuevas limitaciones. Y cuando Denver le extendió un contrato de 96 millones de dólares a repartir en cinco temporadas, retornó a los estadios con más fuerza que nunca. Sus números en la presente campaña son arrolladores. Ha firmado el récord de pases de 'touchdown' en una temporada (55) y el de yardas conseguidas (5.477). Gracias a su brazo, los Broncos acabaron la liga con 15 victorias por solo tres derrotas, una marca solo igualada por los Seattle Seahawks, el único equipo que se interpone ya entre Manning y la historia.
Defensa vs. ataque
El MetLife Stadium de East Rutheford (Nueva Jersey) será este domingo testigo del choque entre esos dos colosos. Si el fuerte de los Broncos es el ataque, el de los Seahwaks, que disputan la Super Bowl por segunda vez en su historia, es una defensa liderada por el cornerback Richard Sherman que maniató la ofensiva de los San Francisco 49ers en la final de la Conferencia Nacional (NFC) y desquició a su 'mariscal de capo', Colin Kaepernick.
El resto corre por cuenta del quarterback Russell Wilson, un jugador de segundo año que siempre se ha mirado en el espejo de Peyton Manning desde que asistió a un campamento en el que la estrella daba consejos a jóvenes jugadores. Ver si el discípulo supera al maestro o si, por el contrario, éste le da una nueva lección al alumno será otro de los alicientes para pegarse al televisor para presenciar uno de los mayores acontecimientos deportivos del orbe.