España, al borde del precipicio
Las derrotas de Feliciano y Bautista dejan a Alemania a un solo punto del triunfo en la primera eliminatoria de la Davis
Actualizado: GuardarEl equipo español de Copa Davis está al borde del precipicio. Por 2-0 pierde ante Alemania, resultado que nunca ha levantado en la historia. Todo después de una jornada negra en la que Feliciano López estuvo cerca de la machada pero que al final acabó con la 'Armada' contra las cuerdas, después de que Roberto Bautista pagase el peaje de debutar en la Davis. Un Feliciano que en el segundo parcial de su partido, con 5-5 en el marcador, tuvo la primera bola de 'break' de España hasta ese momento en la eliminatoria (en cinco sets). Sintomático de lo que fue el día para la 'Armada: un quiero y no puedo. Así transcurrió prácticamente toda la jornada para España: dos partidos y dos recitales de los tenistas alemanes que redujeron al equipo capitaneado por Carlos Moyá a un par de sets.
El primero en ganar fue Philipp Kohlschreiber (6-2, 6-4 y 6-2), que pasó por encima de un agarrotado Bautista. Después fue el turno de Florian Mayer (7-6, 7-6, 1-6, 5-7 y 6-3), que dio una exhibición de tenis de toque ante, eso sí, un buen Feliciano. Fue el último partido de la jornada, el más espectacular. Lo que ofrecieron Feliciano y Mayer, especialmente en los dos primeros parciales, fue una oda al tenis artístico. A ese tenis en el que prima la mano y no tanto la potencia. Ese que tan poco se ve ya en el circuito.
Un juego alternativo, lejos de la dictadura de los bombarderos, del que no se enseña en las escuelas: irregular, en ocasiones apático y en otras en plan genio. Un juego muy particular en el que Feliciano se propuso conquistar la red a la mínima mientras que Mayer optó por la escuela de Dolgopolov: anarquía en la pista, puntos imposibles. Tan pronto hacía un globo impensable como tiraba fuera una bola fácil. Así se hizo con los dos primeros sets.
Pero los gritos de la afición española, más ruidosa que la alemana en Fráncfort, dieron vida al toledano, que estaba haciendo las cosas bien. El de Portillo se rehizo en el tercero. Tras arrollar a Mayer, en el cuarto levantó dos bolas de partido. Era el Feliciano que ha ganado cuatro ensaladeras, el de Mar del Plata. El que tras levantar las dos bolas de encuentro hizo el 'break' en blanco, cerró el set y se fue al quinto. Sin embargo, se quedó sin gasolina en el último parcial. De la euforia se pasó a la decepción. De la esperanza se pasó a estar a un paso de volver a luchar por la permanencia.
Kohlschreiber tritura a Bautista
Y todo después de que el equipo alemán golpease primero. Kohlschreiber imponía su veteranía y su mejor clasificación en el primer punto de la eliminatoria. Vencía a un Bautista empequeñecido que no consiguió hacer ningún set en la hora y 43 minutos que duró el duelo. No fue desde luego el partido soñado por el español, sobrepasado especialmente al resto. El saque de Kohlschreiber -ganó el 84% de los puntos con su primer servicio- trituró a un Bautista que no tuvo ni una sola bola de rotura y al que se le atragantó su debut en la Copa Davis.
El alemán, muy seguro e inteligente sobre la pista, impuso su jerarquía en la pista muy pronto. Sabía lo que quería hacer ante un rival al que se le notó la inexperiencia. Bautista no estaba cómodo, y enfrente tenía a un tenista experto que encontró rápidamente sus puntos débiles. En el ecuador del primer set ya había hecho el primer 'break'; a mitad del primer acto ya había demostrado que era su día con el servicio. El germano bombardeó al de Castellón hasta la desesperación. No aflojaba. Disparaba y disparaba sin que Bautista encontrase el antídoto. El problema para el español fue que así transcurrió el primer set y especialmente el segundo, donde no aflojó.
Mientras iba poco a poco desangrándose, Bautista echaba en falta más mordiente en sus segundos saques y en su derecha. No era el jugador que sacó a 'palos' a Del Potro en Australia. Demasiado retrasado en la pista, no tenía la iniciativa necesaria para inquietar a Kohlschreiber. Y ya en el tercer set siguió sin encontrar respuestas en la pista. Dos nuevas roturas de servicio y el saque demoledor del alemán pusieron cuesta arriba la eliminatoria para España. O Verdasco y Marrero ganan este sábado, o España volverá a luchar por no descender.