Escocia perderá soberanía si opta por conservar la libra esterlina
El gobernador del Banco de Inglaterra expone los pros y contras de compartir la divisa británica
LONDRES Actualizado: GuardarEl gobernador del Banco de Inglaterra, el canadiense Mark Carney, ha dicho que la crisis y las dificultades financieras de los países de la zona euro demuestran los retos que plantea una unión monetaria.
En un discurso sobre las consecuencias de la independencia de Escocia, en Edimburgo, el canadiense, que está al frente del banco central británico desde el pasado julio, ha subrayado que en el caso de que una eventual Escocia independiente quisiera conservar la libra esterlina, deberían "considerarse cuidadosamente" las consecuencias.
Los riesgos de una unión monetaria mal fundamentada "han quedado demostrados claramente en la zona del euro en los últimos años, con crisis de deuda soberana, fragmentación financiera y amplias divergencias en el rendimiento económico", ha afirmado.
Aunque la eurozona está ahora rectificando -ha proseguido-, hay que tomar más medidas para "expandir la carga de riesgo y los recursos fiscales".
Desafío técnico
Esta es la primera vez que el gobernador interviene en el debate sobre la posibilidad de mantener la libra como moneda común en caso de que Escocia se convierta en un país independiente tras el referéndum del próximo 18 de septiembre.
Carney intentó exponer los desafíos técnicos de esa opción sin tomar partido político, en un asunto que se perfila clave en la campaña a favor y en contra de la independencia.
El ministro principal escocés y líder del independentista SNP, Alex Salmond, ha propuesto que, si Escocia se independiza, debería mantener la libra para facilitar las transacciones económicas y no frenar el crecimiento.
Por su parte, el Gobierno británico ha señalado que sería "altamente improbable" que el resto del Reino Unido aceptara tal unión sin tener control sobre la política monetaria y los tipos de interés de su vecino del norte.