Preocupación por los emergentes
El selectivo retrocede un 1,12% y pierde los 9.800 enteros | La prima de riesgo se relaja hasta los 209 puntos básicos
MADRID Actualizado: GuardarLos mercados siguen nerviosos. Porque la fuerte caída del peso argentino la semana pasada fue algo más que una rememoración de lo sucedido hace 17 años, cuando el bath tailandés entró en caída libre, provocando un contagio en cadena en toda Asia. Probablemente las cosas en esta ocasión no vayan tan lejos. Aunque hay muchos países muy vulnerables. Cada uno a su manera, eso sí. Los más problemáticos son Argentina, Ucrania y Venezuela. El segundo grupo está formado por países con economías caracterizadas por burbujas de crédito y elevados déficits por cuenta corriente, como Turquía, Sudáfrica, Indonesia, Tailandia, Chile y Perú. Éstos son los más afectados por el 'tapering' que ha iniciado la Reserva Federal norteamericana. El tercer grupo está formado por los países del este de Europa, como Hungría y Rumanía, afectados por la falta de acción del Banco Central Europeo. Y, por último, se encuentran los BRIC, que se enfrentan a importantes desafíos internos, los más destacados y que, por tamaño, pueden tener más impacto en los mercados son Brasil y China, ambos enfrentados a procesos importantes de desaceleración económica. Aunque son diferentes y el mercado debería distinguir entre ellos, el dinero está saliendo de todos. El viernes el mercado mostró sus temores. Y el lunes, el índice Nikkei de Tokio cerró la sesión con una caída del 2,5%, como símbolo de lo que sucedía en el resto de Asia. En Europa, lo que vivimos durante la sesión fue bastante volatilidad y oscilación entre los números rojos y los verdes. Pero, al final, los inversores se inclinaron por las ventas. Incluso en Wall Street, pese a que los futuros habían adelantado una apertura en positivo.
Volatilidad y nerviosismo. El mejor indicador para medirlos es el Vix, que ha subido desde los mínimos situados en el entorno de los 12,5 puntos hasta rozar los 18 en muy pocas sesiones. Se encuentra en máximos desde principios del mes de octubre, cuando se colocó en el entorno de los 20 puntos.
Hubo en algún momento en que las ventas se moderaron. A eso de media sesión, cuando el Gobierno argentino determinó que las compras de moneda extranjera se limitarán a 2.000 millones de dólares mensuales y cuando la autoridad monetaria turca avanzó la posibilidad de una subida de tipos para contener la caída de la lira. Pero fue un efecto momentáneo.
Pérdidas generalizadas
El índice que más cayó fue el Ftse 100 británico, con un retroceso del 1,70%. A continuación, el PSI-20 de Lisboa, que retrocedió un 1,24%, mientras que el Ibex-35 se dejó un 1,12%, para dar un último cambio en los 9.758,40 puntos, con lo que el índice ya pierde un 1,60% en el año. A continuación, el Ftse Mib de Milán, que sufrió un descenso del 0,44%. El Dax alemán perdió un 0,46% y el Cac 40 francés, un 0,41%.
Los datos económicos en el mundo desarrollado fueron mixtos. El Ifo alemán, que mide la confianza del mundo empresarial, mejoró más de lo esperado por los analistas: subió desde los 109,5 hasta los 110,6 cuando los expertos esperaban que se colocara en los 110 puntos. Mejoró sobre todo por la evolución de las expectativas. La mala noticia vino de Estados Unidos, donde las ventas de viviendas nuevas bajaron de las 445.000 unidades de noviembre en tasa anualizada hasta las 414.000, cuando los expertos esperaban que se colocaran en las 457.000. De todas maneras, en 2013, el volumen total de ventas de este tipo de viviendas ha sido el mayor desde 2008. Quizás por esa razón los indicadores de Wall Street se inclinaron por los números rojos. Aunque ayer la campaña de presentación de resultados sí dio buenas noticias, con los de Caterpillar.
En el mercado de deuda, las primas de riesgo de la periferia se estrecharon, recorrieron en parte el camino de vuelta de la fuerte subida del pasado viernes. La prima de riesgo de la deuda española bajó desde los 215 hasta los 209 puntos básicos. La de Italia, desde los 227 hasta los 223 puntos básicos. Aunque la que más se estrechó fue la de Portugal: desde los 346 hasta los 336 puntos básicos. Este movimiento se debió, fundamentalmente, a la reducción de la rentabilidad de los bonos periféricos: así, la del diez años español bajó desde el 3,80% hasta el 3,76%. A cambio, subió ligeramente la rentabilidad del bono alemán a ese mismo plazo: desde el 1,66% hasta el 1,67%.
Pocos valores en positivo
En el selectivo español, pocos valores al alza. Los que más subieron fueron Dia y el Sabadell, con ganancias de más de un 1%. A continuación, Mediaset, que se apuntó un 0,61%. Mientras, Bankinter ganó medio punto porcentual. Ferrovial, CaixaBank, Viscofán y OHL completaron la lista de valores en verde.
En negativo, Gamesa fue el valor que más cayó, con un descenso del 2,84%. Grifols, Bankia, Jazztel, Sacyr, BBVA, Indra y el Popular también retrocedieron más de un 2%.
Entre los grandes valores, también destacó Inditex, con un descenso del 1,72%. Telefónica, por su parte, se dejó un 1,34%. También el Santander cedió más de un punto porcentual. Y Repsol retrocedió un 0,88%.
En el Índice General de la Bolsa de Madrid, Solaria fue el valor donde se cebó la recogida de beneficios, con un descenso cercano al 10%. A continuación, San José, que perdió un 7,86%. Vértice, Fersa y Service Point se dejaron más de un 5%. En el otro lado de la tabla, Realia encabezó las subidas, con una revalorización del 4,04%. Elecnor, Nicolás Correa y Abengoa, con subidas de más de un 3%, fueron las únicas compañías que ganaron más que Dia.
En el mercado de divisas, más allá de las emergentes, el euro se debilitó contra el dólar, hasta colocarse en 1,3677 unidades, tras haber reconquistado el nivel de 1,37 por la mañana.
En el de materias primas, el barril de Brent, de referencia en Europa, bajó un 1%, por debajo de los 107 dólares. El de West Texas, de referencia en Estados Unidos, también cayó un 1%, hasta los 95,67 dólares. Incluso el oro bajó: al término de la sesión europea, se dejaba un 0,35%, para situarse en los 1.260 dólares la onza.