La dirección del PSC evita de momento la expulsión de los críticos

La dirección del PSC ha tomado esta mañana la segunda medida sancionadora contra los tres diputados díscolos que la semana pasada se saltaron la disciplina de voto del grupo socialista en el Parlament catalán. Si ayer, la comisión de garantías del Partit dels Socialistes de Catalunya le apartó de manera temporal de todos sus cargos orgánicos, en el consejo nacional y en la ejecutiva, esta mañana la cúpula del partido les ha despojado de sus cargos en las comisiones parlamentarias. Así, Nuria Ventura, Joan Ignasi Elena y Marina Geli pasarán a ser diputados rasos y ya no tendrán responsabilidades como portavoces en las comisiones de Infancia, Cultura y Salud. Además, los tres parlamentarios sufrirán un recorte de su sueldo como diputados socialistas.

La medida disciplinaria, en cualquier caso, cierra de manera provisional la crisis en el seno socialista, ya que de momento la dirección del PSC ha evitado aplicar la sanción más dura -la expulsión del grupo parlamentario- que abocaba al PSC a la ruptura. La decisión de dejarles sin sus funciones en las portavocías parlamentarias es cautelar a la espera de que la comisión de garantías del partido resuelva si son expulsados o no de sus filas, una resolución que se producirá en dos o tres semanas.