Nadal frustra a Nishikori
El balear pasó a cuartos de final Australia tras ganar a Nishikori (7-6, 7-5 y 7-6) en su partido más gris del torneo. Su rival será Dimitrov, que ganó a Bautista
MADRID Actualizado: GuardarTiene que ser frustrante jugar uno de tus mejores partidos y ser incapaz de ganar. Y no solo eso, ni tan siquiera hacer un set. Esa frustración que provoca Nadal es la que sintió este lunes Nishikori, una consecuencia que no es extraña en los rivales del español. Porque el número uno del mundo selló su pase a cuartos de final del Open de Australia gracias a una complicada victoria, lograda a trompicones por 7-6(3), 7-5 y 7-6(3) en 3 horas y 17 minutos. No fue el Nadal pletórico que devoró a Monfils. Pero el español, con dificultades para aguantar el ritmo del japonés y con muchos problemas de ampollas en la mano izquierda, hizo lo que tenía que hacer. Ya está en cuartos, donde le espera Dimitrov.
En definitiva, Nadal es el número uno del mundo por partidos como el que ganó a Nishikori, con tres sets superados al límite. En el parcial inicial perdió por primera vez su saque en todo el torneo. Fallaba demasiado –hizo siete errores no forzados en solo cinco juegos-. Pero lo más llamativo es que sufría jugando en casa: le costaba ganar los puntos que se alargaban. En su salsa, con un partido con ritmo, con intercambios largos, en un contexto donde casi siempre sale victorioso, no podía con el japonés, que salía favorecido. Un Nishikori que saltó a la pista para salir por la puerta grande.
Y pese a ese descaro y a esa intensidad, cuando llegó el momento de la verdad Nadal se puso serio. Ajustó su juego de fondo y dejó de cometer errores no forzados. Subió la intensidad, empujó con su derecha y listo. La misma receta de siempre, el mismo éxito que de costumbre. Sin embargo, el de Manacor no intimidó al japonés. Con problemas en su mano izquierda por las ampollas, el balear se precipitaba más de lo normal. Tanto que el japonés lo aprovechó en el segundo set y se puso por delante gracias a un ‘break’.
Sufrimiento en los tres sets
La bola de Nadal no hacía daño. El balear disparaba con una pistola de bolas y enfrente tenía una metralleta. Únicamente podía defenderse. Demasiado alejado de la pista, sufría con la derecha y el revés. Pero seguía vivo. Y el japonés lo pagó. El número uno salió de ese escondite que se había creado tres metros detrás de la línea de fondo y aprovechó su primera bola de rotura para igualar la segunda manga a cuatro.
Fue con 4-4 cuando rompió una de sus zapatillas tras resbalarse. Se fue al vestuario y se paró el partido. Y al volver a la pista y se enchufó definitivamente en el acto. Consiguió cinco puntos consecutivos que fueron la antesala de un buen final de parcial que le puso con dos sets de ventaja. El problema para Nishikori era que estaba jugando francamente bien pero iba dos sets a cero abajo.
Y cuando parecía que Nadal encarrilaba el tercer set, con todo de cara y un ‘break’ a su favor, se desconectó. Del 4-1 pasó al 4-4. Juego en el que con ‘deuce’ la juez de silla le dio el segundo ‘warning’ por pérdida de tiempo y le quitó el primer saque de ese punto. El manacorense acabó pagándolo con el juego. De nuevo le tocaba empezar. Y lo logró, porque el nipón sacaba para cerrar la manga y falló. Otra vuelta de tuerca al set. Otra ocasión perdida para Nishikori. Otro ‘tie-break’. Y de nuevo la historia del primer parcial. Mismo guion, mismas sensaciones y mismo resultado. Otra vez la mente de Nadal frustraba a Nishikori.
Dimitrov elimina a Bautista
El que no pudo prolongar su sueño en este Open de Australia fue otro español, Roberto Bautista, que cayó en octavos de final ante Grigor Dimitrov por 6-3, 3-6, 6-2 y 6-4. De esta forma el búlgaro se ha metido por primera vez en su carrera en unos cuartos de final de un ‘Grand Slam’. Le espera Rafa Nadal. Palabras mayores.