
Esperanza en la conferencia de paz por la presencia de la oposición siria
Ahuyenta el fantasma de un fracaso inminente y se coloca por primera vez como interlocutor legítimo frente al régimen de El-Asad
GINEBRA Actualizado: GuardarLa decisión de la Coalición Nacional Siria, una entidad que actúa como abanico de la oposición siria combatiente y en el exilio, insufla esperanza en los resultados que se pueden alcanzar en Ginebra 2, la conferencia de paz para Siria que se inaugura este miércoles en Montreux (Suiza). Todos los que están de lejos o de cerca involucrados en este proceso han felicitado esa decisión, que ahuyenta el fantasma de un fracaso inminente y que por primera vez colocará a la oposición siria en una posición de interlocutor legítimo -y reconocido como tal por toda la comunidad internacional- frente al régimen de Bachar El-Asad.
Ginebra 2 se celebra al cabo de medio año de dilaciones y tras delicadas negociaciones entre sus impulsores, Estados Unidos y Rusia, con el respaldo de la ONU y su mediador para Siria, Lajdar, Brahimi. Pero ni los interminables contactos han permitido resolver todas las cuestiones que demoraron la conferencia, y a tres días de inaugurarse, todavía no está del todo claro si Irán participará o no en ella.
Durante todas las reuniones preparatorias, Rusia ha defendido la conveniencia de invitar al Gobierno de Teherán, el principal aliado -junto con Moscú- del Gobierno de El-Asad, a lo que Estados Unidos se ha opuesto, primero de forma rotunda y más recientemente de una forma que revelaba flexibilidad. Washington desea que, antes de ser invitado, Teherán reconozca el objetivo central de Ginebra 2, tal y como fue acordado cuando se lanzó el proceso. Es decir acordar la creación de un órgano de gobierno transitorio con todos los poderes ejecutivos, para conducir a Siria hacia un proceso democrático y, de manera más urgente todavía, detener la guerra civil que ha causado más de 100.000 muertos y ha vuelto a la mitad de la población dependiente de la ayuda humanitaria.
Ello sin contar con los más de dos millones de refugiados sirios que han huido a los países vecinos, una situación que globalmente ha aumentado la inestabilidad en Oriente Medio. Sin embargo, la salida de El-Asad parece ahora una opción poco realista, particularmente por la capacidad de su régimen no sólo de resistir la embestida de la rebelión armada, sino de recuperar terreno a lo largo de los últimos meses.
¿El-Asad en el poder?
Observadores y analistas diplomáticos consideran que la Administración estadounidense podría tener que transigir en que El-Asad se mantenga en el poder si quiere un resultado que ponga alto al conflicto sirio. Mientras cada capital termina de definir su estrategia diplomática, Montreux -una de las ciudades suizas más agradables y situada a orillas del lago Leman- se prepara para acoger, el día 22, la jornada inaugural de la conferencia, que tendrá nivel ministerial.
El Gobierno de Suiza ha ordenado el cierre del espacio aéreo 46 kilómetros alrededor de Montreux, como una de las principales medidas de seguridad ante la llegada de delegaciones de 30 países que apoyan esta iniciativa de paz, así como de las que representarán al Gobierno sirio y a la oposición. Además de la Policía se ha asignado a 500 militares que estarán alrededor del hotel Montreux Palace, donde las principales delegaciones se alojarán, y de una de sus dependencias, situada justo al frente y llamada "Le Petit Palais", donde se reunirán los invitados y los ministros darán sus discursos.
En ese histórico día, la prensa será alojada en un centro de conferencias contiguo, desde donde podrán seguir por una pantalla gigante los discursos y, sobre todo, asistir a las conferencias de prensa que tienen previsto ofrecer los principales dignatarios a lo largo del día. Al día siguiente y tras la euforia de la inauguración, las delegaciones sirias se trasladarán a Ginebra, donde las negociaciones en sí comenzarán el viernes, en la sede de la ONU y sin un calendario definido.
Brahimi mediará en las conversaciones entre las delegaciones oficial y opositora, que estarán encabezadas por el ministro sirio de Exteriores, Walid al Moallem; y el presidente de la Coalición Nacional Siria, Ahmad Yarba.