Nani Roma, diez años después
Se convierte en el primer español en lograr la victoria en motos y coches
Actualizado: GuardarEl 18 de enero de 2004, Nani Roma hacía historia. El de Folgueroles marcó a fuego su nombre en una de las pruebas más importantes del mundo, de esas que se señalan a fuego en los calendarios cada año. Un español, por primera vez, se proclamaba campeón del Dakar, en la última ocasión en la que el raid que inventó Thierry Sabine allá por los 70 se celebró en África.
Cosas del calendario, este sábado también 18 de enero, con alguna que otra cana más y sobre todo con mucha más experiencia, Nani Roma se coronó por segunda vez, en este caso en coches. Como hiciera hace una década, Roma vuelve a ser pionero, al convertirse en el primer español en ganar el Dakar en dos y cuatro ruedas. Se une así a un selecto club que encabeza Stepháne Peterhansel, su compañero y máximo rival de este 2014, y que se ha visto perjudicado (para variar) en cuanto a las órdenes de equipo. Tan ajustado fue que no se decidió nada hasta los últimos 157 kilómetros disputados, apenas un 2% del total que han tenido que recorrer estos valientes gladiadores del motor.
¿Ha ganado Nani Roma la edición número 35 del Dakar por las órdenes de equipo? Repasando las trece etapas, el barcelonés había ganado dos antes de la jornada del jueves, las mismas que le valieron en 2004 para alzarse con el título. Peterhansel había logrado una victoria más hasta ese día, pero los responsables del X-Raid ya habían hecho su elección: Nani Roma era el candidato elegido entre los dos cabeza de serie de Mini.‘Monsieur Dakar’ llegó a recortarle más de media hora en apenas cinco días, pero la regularidad de Roma durante fue su principal argumento. Desde la primera etapa, Nani estuvo siempre en el top cinco de la clasificación general, luchando contra sus propios compañeros de equipo, pero también con un Carlos Sainz con el que ya tuvo un pequeño enfrentamiento en la primera jornada de competición. Sólo el madrileño pudo romper el pleno de victorias de Mini.
Esta victoria no habría sido posible sin Michel Périn. La polémica y complicada quinta etapa fue clave, y ahí el copiloto de Roma demostró sus innegables dotes para la navegación por las dunas. Roma no dudó en dedicarle la victoria, y Périn fue el protagonista absoluto de la fiesta. Todos los rivales y compañeros de Roma elogiaron al copiloto galo. Este Dakar también es el Dakar de Périn.
La niebla
Las últimas noches en el motorhome del X-Raid fueron muy tensas. Peterhansel y Roma, buenos amigos y sobre todo pilotos que se respetan al máximo, se lanzaron dardos mutuos en ese juego psicológico que también forma parte de la competición. El factor diferencial, y posiblemente mayor foco de la polémica, es que esta vez el beneficiado no fue el de siempre. Peterhansel ya sabía lo que era que su equipo apostara por él. Ocurrió en 2007, como bien se encargó de recordar el propio Roma, por citar uno de los ejemplos más claros de los últimos años.
Peterhansel se encargó de ampliar la polémica en la penúltima etapa. Lejos de respetar la disciplina de equipo, se revolvió y aprovechó la incertidumbre para arrebatarle el liderato a Roma, por sólo 26 segundos. ¿Mérito del francés o demérito del español? Habrá que esperar unos días para que los ánimos se enfríen, y poder analizar seriamente lo ocurrido. Los hay que dicen que Nani simplemente, esperó a que Peterhansel respetase las órdenes, algo que finalmente se vio obligado a acatar. Otros le acusan de una cierta debilidad mental a la hora de plantear los ataques de su compañero. Sea como fuere, al final, la victoria ha sido suya, muy trabajada y que supone el éxito de un trabajo que arrancó hace mucho tiempo.
«Es espectacular, por cómo ha ido la carrera, que ha sido difícil, larga y dura. Además, hemos tenido mucha tensión en los últimos días. Parecía imposible, hemos pasado años difíciles, y llega diez años después de la victoria en coches. Nada más bajar del podio cuando gané en motos ya estaba hablando para correr en coches», recordaba el barcelonés, notablemente emocionado, nada más bajarse del Mini que le ha encumbrado de nuevo a lo más alto con más sufrimiento del esperado.
Un ‘novato’ de las cuatro ruedas
Nani Roma se puede considerar un ‘novato’ en esto de las cuatro ruedas. Toda su trayectoria hasta 2004 fue en moto, donde dominaba con cierta facilidad y demostró unas cualidades innatas para la navegación por las dunas que tanto aparecen en los raids. Siempre junto a su mujer Rosa Romero, también participante en el Dakar en la categoría de motos, ganar en coches se había convertido en prácticamente una obsesión. Primero con Mitshubishi, después con BMW y Nissan y finalmente con el Mini que le ha llevado a cumplir su objetivo, Nani se ha mostrado incansable. Quería mirar a los ojos a Hubert Auriol y a Stepháne Peterhansel, los únicos que habían logrado repetir victoria en motos y en coches. Ahora puede hacerlo.
Roma vuelve a casa, cansado y dolorido, pero con el trofeo del Dakar bajo el brazo. Ese trofeo que ya conquistó en África hace diez años, y que le introdujo directamente en las hojas de los libros de historia del deporte. El 18 de enero se vuelve a convertir en una fecha inolvidable para Nani Roma.