Hallan a una niña amordazada, maniatada y semidesnuda en Alicante

Los investigadores de la Policía Nacional de Alicante se enfrentan a un complejo caso para tratar de aclarar si una chica de 14 años de edad fue víctima de un secuestro el pasado miércoles por la tarde. La menor fue encontrada en estado de shock, maniatada, amordazada con celo y con los pantalones bajados dentro de un edificio en las inmediaciones de la alicantina plaza de América.

Los primeros exámenes forenses determinan que la chiquilla no presentaba signos de agresión sexual. Sin embargo, su situación psicológica ha impedido avanzar más a los agentes, dado que la adolescente afirma que no recuerda nada de lo que le ocurrió.

Las pesquisas policiales, por el momento, han servido para averiguar que la niña se mantuvo en paradero desconocido solo durante unas pocas horas. El miércoles, después de comer, había quedado con sus amigas para acudir a su colegio, ubicado en la zona de Campoamor. Alarmadas por su tardanza, las compañeras se pusieron en contacto telefónico con ella a través de mensajes por Whatsapp, a los que la menor llegó a responder y pidió ayuda, sin poder aportar más detalles, según revelan los testimonios recopilados.

Entre dos y tres horas más tarde, un vecino de una finca de la calle Javier Carratalá, próxima a la citada plaza América de la capital alicantina, se encontró con la chica en un descansillo del bloque. Estaba maniatada, amordazada con celo y con los pantalones bajados, lo que avivó aún más la inquietud ante el temor de que la muchacha hubiese podido ser víctima de un agresor sexual. El ciudadano que la encontró por casualidad avisó de inmediato al 112, lo que propició que se activase un amplio dispositivo con presencia de la Policía Local y de la Policía Nacional.

La joven fue trasladada al Hospital General de Alicante, donde fue sometida a un completo reconocimiento. Las exploraciones, según fuentes cercanas al caso, determinaron que la chiquilla estaba conmocionada, por lo que no podía ofrecer explicaciones racionales sobre lo que le había sucedido. Eso sí, no se encontraron signos que indicasen que había sido violada o soportado abusos sexuales.

Ayer, con más calma, los investigadores de la Comisaría Provincial de Alicante intentaron volver a conocer sus impresiones, aunque tampoco se pudo sacar nada en claro. La chica, de origen magrebí y, al parecer, plenamente integrada en Alicante, continuaba sin recordar nada concreto sobre los hechos.

Un equipo de la unidad de Crimen Organizado de la Policía Nacional se ha hecho cargo del caso para aclarar si la menor fue víctima de un secuestro. Al cierre de esta edición, no se descartaban otras hipótesis y los responsables de la investigación continuaban con sus diligencias.