El ministro de Justicia, Alberto Ruiz-Gallardón. / Archivo
polémica reforma

Justicia anuncia cambios «no sustanciales» en la ley del aborto tras las críticas de los barones

Rubalcaba aconseja a Rajoy "retirar la ley más que prohibir a sus dirigentes que hablen"

MADRID Actualizado: Guardar
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Las críticas de los barones del PP al anteproyecto de ley del aborto presentado el pasado 20 de diciembre han obligado al Ministerio de Justicia a mover pieza. El departamento de Alberto Ruiz-Gallardón ha anunciado este jueves que durante la tramitación parlamentaria de la ley habrá cambios, aunque en cualquier caso, "no serán sustanciales" y se mantendrán las líneas básicas del proyecto del Gobierno. "La esencia de la ley no se modificará, aunque, como todo anteproyecto, será mejorable en su tramitación", insisten desde el Ministerio de Justicia.

Su objetivo es, sin duda, calmar a las voces díscolas surgidas en el PP. Los dirigentes regionales populares, los que más han cuestionado hasta ahora el plan de Gallardón, tienen puestas sus esperanzas en las variaciones que se puedan efectuar durante el paso de la ley por el Congreso y el Senado. El portavoz popular en la Cámara baja, Alfonso Alonso, abrió la puerta a las modificaciones: "Sería la única ley que no cambia en su tramitación. Todas cambian".

El Ministerio de Justicia enviará este viernes a las comunidades autónomas el proyecto de ley para que realicen sus aportaciones, al igual que harán los colegios de médicos y de enfermeras y las asociaciones relacionadas con la discapacidad. También deben emitir informes sobre el proyecto los órganos preceptivos, como son el Consejo General del Poder Judicial, el Consejo Fiscal y el Consejo de Estado. Finalmente, ya en la tramitación parlamentaria, serán los partidos los que puedan presentar sus enmiendas.

Mientras tanto, el debate continúa en el seno del PP. Aunque el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, pidió el pasado miércoles durante el Comité Ejecutivo Nacional del PP que se guardara silencio sobre este asunto y que se hablara solo de economía, el aborto está en el centro de la agenda. El presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, reclamó más "concreción" en el supuesto de malformación del feto y volvió a apelar al "consenso" conseguido por la ley socialista de 1985.

Curiosamente, fue Alfonso Alonso quien recordó que el consenso de 1985, al que ahora se remite el Partido Popular, fue "sobrevenido", ya que en el momento de la aprobación de la ley, los conservadores, agrupados en AP y el CDS, lo rechazaron.

En la misma línea que Feijóo se pronunciaron el presidente de Murcia, Ramón Luis Valcárcel, que reclama a Gallardón "el diálogo que ha sugerido Mariano Rajoy" y el portavoz de la Junta de Castilla y León, José Antonio de Santiago-Juárez, que aboga por una ley "con la que la mayoría de la gente pueda sentirse a gusto".

Oposición del PSOE

Por su parte, el PSOE mantiene su total oposición al proyecto. El secretario general de los socialistas, Alfredo Pérez Rubalcaba, exigió a Rajoy que guarde el anteproyecto de ley "bajo siete llaves" y que "no haga el canje de reconciliarse con la extrema derecha a cambio de que las mujeres pierdan la libertad de decidir sobre su maternidad".

Rubalcaba recordó a Rajoy que el único apoyo que ha recibido el anteproyecto es el del francés Le Pen, frente a las "leyes alemana, francesa y británica, que son de plazos". "La forma más civilizada de solucionar el lío en el que se ha metido el PP es retirar la ley, más que prohibir a sus dirigentes que hablen", concluyó Rubalcaba.

El Anteproyecto de Ley del Aborto, que modificará la ley de plazos todavía en vigor por otra que exigirá el informe de dos médicos para abortar en caso de riesgo para la salud de la madre, ha suscitado debate social e interno en el PP.

El Comité Ejecutivo Nacional del PP estudió este asunto en su reunión de ayer bajo la presidencia del líder del partido, Mariano Rajoy, tras las fisuras internas que parece haber suscitado. La reforma había provocado críticas del presidente extremeño, José Antonio Monago, del presidente del PP guipuzcoano, Borja Semper, de la delegada del Gobierno en Madrid, Cristina Cifuentes, o del secretario general de Nuevas Generaciones, Javier Dorado.