¿Superada por las fiestas?

Te sientes agobiada por las múltiples tareas de estas fechas? ¿Crees que no vas a llegar a todo y deseas que se acaben las fiestas? La Navidad nos rodea con luces, colores, sabores, recuerdos, música y anuncios. Comienzan los excesos: comidas, bebidas, dulces, regalos... Pero también se producen otros excesos menos controlables: los emocionales. Tenemos que ver a mucha gente y mostrar alegría. El agobio de sentir que no se llega a todo nos produce una tensión interna que nos agota. Nos sentimos invadidas por las obligaciones y vaciadas de placer. Corremos para estar con todos. Pero ¿disfrutamos de su compañía?

Elvira estaba cansada y le parecía que la Navidad iba a convertirse en un trabajo insoportable. Llevaba un trimestre tan frenético que no le apetecía ir a las reuniones que tenía programadas. Había perdido el contacto consigo misma, con sus deseos, con un ritmo más lento. La invasión de demandas externas le hacía sentir que todo su tiempo estaba dedicado a lo que debía hacer, no a lo que le gustaría. Tenía una comida con los compañeros de trabajo; otra, con sus amigos; una más, claro, con su familia, en Nochebuena. Al día siguiente, tocaban los parientes de su pareja. (Más información en MujerHoy.com)