El avión siniestrado en Lockerbie. / Archivo
aniversario del atentado

Lockerbie, 25 años del episodio más negro entre Londres y Trípoli

La explosión de un avión, perpetrada por agentes libios, mató a las 259 personas que viajaban a bordo y a 11 residentes de esa localidad

LONDRES Actualizado: Guardar
Enviar noticia por correo electrónico

El atentado de Lockerbie, perpetrado por agentes libios contra un avión de Pan Am cuando sobrevolaba esa localidad escocesa el 21 de diciembre de 1988, fue el episodio más negro de las relaciones entre Londres y Trípoli. La explosión del avión en pleno vuelo, apenas 38 minutos después de que la aeronave despegara del aeropuerto londinense de Heathrow rumbo a Nueva York, provocó la muerte de las 259 personas que viajaban a bordo y 11 residentes de Lockerbie.

Aunque han pasado 25 años y el exlíder libio Muamar al Gadafi ofreció indemnizar a las familias de las víctimas por un ataque atribuido a sus servicios secretos, el misterio aún persiste pues el exagente libio Abdel Basset al Megrahi, único condenado por el atentado, defendió su inocencia hasta su muerte en 2012.

El vuelo 103 de Pan Am había partido originalmente del aeropuerto de Fráncfort con escala en Heathrow y la detonación de una bomba montada con explosivos plásticos de unos 400 gramos provocó la destrucción del aparato, cuyos restos quedaron esparcidos en un corredor de 130 kilómetros en el área de Lockerbie.

Las víctimas eran en su mayoría ciudadanos estadounidenses que volvían a su país para pasar las vacaciones navideñas, lo que convirtió el atentado en el más devastador contra civiles de EE UU hasta el 11 de septiembre de 2001.

En un principio se pensó que se trataba de un atentado del ahora inactivo Ejército Republicano Irlandés (IRA), en momentos en que esa organización terrorista mantenía en jaque al entonces Gobierno de la primera ministra británica conservadora Margaret Thatcher. Sin embargo, una vez comenzada la investigación, las pistas apuntaron al régimen de Gadafi, simpatizante de la causa republicana irlandesa y también enemigo de Thatcher, a la que consideraba cómplice del ataque estadounidense contra Libia en 1986.

Ese año, el Gobierno estadounidense de Ronald Reagan había ordenado un bombardeo contra Libia -para el que se utilizaron bases aéreas militares del Reino Unido- en represalia por el atentado libio contra una discoteca en Berlín Oeste.

Investigación

Después de una investigación conjunta entre Scotland Yard, la Policía escocesa del condado de Dumbries & Galloway (zona donde está Lockerbie) y el FBI de EEUU, en la que se tomó declaración a más de 10.000 testigos, se presentaron cargos contra los agentes libios Al Megrahi y Lamin Jalifa Fhimah en 1991.

Gadafi se negó a entregar a los agentes pero, después de unas sanciones contra Trípoli impuestas por la ONU, el líder libio aceptó hacerlo en 1999 pero en Holanda, país neutral, donde fueron procesados bajo jurisdicción escocesa. Después de un proceso judicial, Jalifa Fhimah fue absuelto, pero Al Megrahi fue condenado en 2001 a 27 años de prisión, que cumplió en una cárcel escocesa hasta que fue entregado en 2009 a Libia por razones humanitarias pues padecía un cáncer terminal de próstata.

Las familias de las víctimas piden ahora que se esclarezca si Al Megrahi fue realmente el autor del atentado y el ministro principal escocés, Alex Salmond, aclaró recientemente que la condena de ese agente puede ser revisada aunque esté muerto. Según explicó al Parlamento de Edimburgo, la llamada Comisión de Revisión de Casos Judiciales de Escocia puede remitir a los tribunales casos de condenados ya fallecidos.

Jim Swire, cuya hija Flora murió en el atentado, representa a las familias de las víctimas británicas y cree que Al Megrahi no era culpable, algo no compartido por los familiares estadounidenses.

Al mismo tiempo, el exjefe del FBI Robert Mueller, al frente de esta organización durante varios años, ha declarado a los medios británicos que hubo avances en la investigación desde la revolución libia de 2011 y cree que habrá más personas imputadas. "Tenemos a agentes del FBI trabajando a fondo para estudiar cada pista, como lo hacemos desde que ocurrió" el atentado, dijo Mueller.