Una grúa retira un vehículo en una imagen de archivo./
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Una grúa se lleva un coche con un niño de cuatro años dentro

Las lunas tintadas del coche impidieron a los agentes ver al pequeño; la madre será denunciada por «desconsideración» con los funcionarios

OVIEDO Actualizado: Guardar
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La grúa municipal enganchó ayer tarde un vehículo mal estacionado de una calle peatonal de Pumarín sin apercibirse de que en su interior se encontraba un menor de 4 años de edad. Los hechos ocurrieron cerca de las siete de la tarde cuando en una patrulla rutinaria una de las grúas del servicio detectó un coche aparcado en una calle peatonal y lo inspeccionaron con la linterna, pues tenía las lunas tintadas.

El agente de Policía, siguiendo el protocolo, comprobó la matrícula para cerciorarse de que no se trataba del vehículo de un vecino residente en esa calle. El procedimiento, que requiere conectarse de forma remota a las bases de datos de la oficina de Movilidad, «lleva alrededor de cinco minutos», informaron fuentes municipales.

Descartado que se tratase de un residente, el conductor de la grúa enganchó el coche y arrancó. A los pocos metros, la centralita dio la alerta por radio: «Una grúa se llevaba un coche con un niño en su interior en Pumarín», por lo que la patrulla en cuestión detuvo la marcha y esperó, no había salido de la calle peatonal aún, según las mismas fuentes, a que apareciese alguien que se hiciera cargo del pequeño. Tardaron pocos segundos en llegar. Mientras el hombre mantuvo la calma y se hizo cargo del chaval; la madre comenzó a llamar secuestradores al agente de Policía y al conductor y les amenazó con denunciarlos, además de cubrirlos de improperios, siempre según la versión municipal.

Terminado el rifirrafe, la grúa se llevó el coche al depósito, el pequeño quedó con sus padres y los agentes instruyeron una denuncia contra la mujer por «desconsideraciones graves» hacia un agente, en la que constará también que había un menor abandonado en el interior del vehículo. Al parecer la pareja se encontraba en el interior de una clínica veterinaria, mientras había dejado el coche en el exterior con el pequeño. Cuando salieron alertados por la desaparición del turismo, llamaron a la Policía Local que transmitió el aviso a través de la centralita.