'Hazte extranjero', el anuncio de Campofrío que ensalza lo español

No llega a la fama de Freixenet, pero poco a poco lo va logrando. Campofrío está consiguiendo año a año que se hable también de su anuncio navideño. Y en este final de 2013, desde luego, creo que ha conseguido lo que pretendía: emocionar a un país y conseguir que nos sintamos orgullosos de ser españoles en un momento nada fácil.

"Todos los estudios lo dicen: somos los últimos del ránking". La actriz Chus Lampreave hace esta afrimación en este spot antes de iniciar un periplo por las calles de Alcalá de Henares en las que va recorriendo un mercadillo navideño de cambio de nacionalidad: Chiquito de la Calzada ha pasado a ser inglés, Verónica Forqué alardea de ser ahora francorrusa, Kike San Francisco se ha convertido en alemán...

"Tiene que molar ser de una súper potencia y decir que soy del G8", añade la veterana actriz, antes de pasar a hacerse una retahíla de preguntas retóricas: "¿Me afectará al carácter?", "¿Qué hacemos con eso de abrazarnos y tocarnos todo el rato...?", "Y el sentido del humor, ¿qué hacemos con él?". Lampreave se para ante un guardia del Palacio de Buckingham y lanza otra reflexión al aire: "Porque los 'Bíteles' están muy bien, pero yo me enamoré de mi Eusebio con los Brincos."

"¿Y lo de invitar aunque no tengas un duro?", señala la artista, a la que se suma Rosario Flores: "¿Y lo de cocinar pa tres y que coman quince?". El Langui pone la guinda final: "Y luchar aunque no tengas fuerza..." "¿Qué hacemos con eso?".

"Algunos lo llaman carácter a como somos, pero no lo tiene todo el mundo. No, no, no. Es esa manera nuestra de ser y sentir a la que no puedes renunciar porque va contigo siempre". Finalmente Lampreave rechaza convertirse en sueca: "Uno puede irse, pero no hacerse." Ésta es la moraleja del anuncio de Campofrío, en el que también participan Juan Ramón Lucas, Javier Sardá, las hermanas Hurtado, Gabino Diego o Pau Gasol, entre otros. "Que nada ni nadie nos quite nuestra manera de disfrutar la vida" puede leerse en al final del spot dirigido por Icíar Bollaín.