Puesto en un mercadillo de Brixton (Londres), uno de los barrios con más inmigrantes de Londres. / Reuters
mundo british

El Reino Unido no quiere inmigrantes vagos

El Gobierno de Cameron realizará exámenes de inglés y pruebas de cien preguntas a los extranjeros residentes que aspiren a subsidios públicos

MADRID Actualizado: Guardar
Enviar noticia por correo electrónico

La vida se va a volver más difícil para todos los inmigrantes que residan en el Reino Unido y quieran cobrar subsidios. Desde ahora, el Ministerio de Trabajo y Pensiones realizará exámenes de inglés y un test de cien preguntas a todos los extranjeros que aspiren a recibir alguna ayuda pública. El objetivo del Gobierno está claro: evitar el fraude y cerrar el agujero por el que se cuelan miles de falsos solicitantes que solo aspiran a vivir sin trabajar. Pero la Unión Europea, por ejemplo, ya se ha opuesto a la medida, que encuadra entre las iniciativas que está tomando el Ejecutivo de David Cameron para frenar la inmigración, sobre todo, la que llega desde los países del Este de Europa. Unos planes de Cameron que chocan con el tratado de Schengen, pero que cuentan con el apoyo de una gran parte de los británicos, temerosos de la “invasión” que según ellos, amenaza a su querido país.

Los ciudadanos de Rumanía y Bulgaria, especialmente, están concebidos en el imaginario de la derecha radical británica como unos ‘gorrones’ que se quieren aprovechar del bienestar de las islas. Vivienda gratis, dinero sin trabajar, sobregasto médico… Ellos disfrutan de todo mientras el inglés común se las ve y se las desea para llegar a fin de mes. Los partidos antieuropeos y antiinmigración, con el UKIP a la cabeza, se han puesto las botas criticando el coladero en el que ellos creen que se ha convertido el Reino Unido. Y como los votantes han comprado ese mensaje, a los ‘torys’ no les está quedando más remedio que parecer los más duros que los duros.

El ministro de Trabajo y Pensiones, Iain Duncan Smith, ha sido el encargado de poner cara a las nuevas medidas. Duncan Smith ha evitado las palabras gruesas y ha explicado que el examen para acceder a las ayudas será “más sólido” y que las preguntas se realizarán “de manera individual”.

“Con este test aseguraremos que solo los inmigrantes que tienen el derecho legal a estar en el Reino Unido y planean contribuir a este país puedan realizar una solicitud de beneficios”, ha apuntado al ministro. Pero Duncan Smith ha dejado claro que los nuevos exámenes tienen como finalidad última “no sentirse atraídos por el sistema de subsidios”.

¿Qué se les preguntará a los extranjeros? Lo más polémico tiene que ver con el pasado de los solicitantes. “Por primera vez, los inmigrantes serán interrogados sobre los esfuerzos que han realizado para encontrar trabajo antes de llegar al Reino Unido y si sus habilidades con el inglés serán una barrera para encontrar empleo”. El Gobierno de Cameron no quiere a inmigrantes vagos.