Los goles de Neymar llevan al Barça a la victoria
El conjunto azulgrana no brilla pero amplía a cinco puntos la ventaja sobre el Madrid
BARCELONA Actualizado: GuardarDespués de las dos derrotas consecutivas, en Ámsterdam y en Bilbao, los jugadores del Barça parecen que hayan hecho un ‘reseteado’ general. Al equipo se le ve con hambre, con ambición y parece que se le hayan aclarado las ideas. Frente al Villarreal, además, tenía una motivación extra. Dos horas antes de que los azulgrana recibieran a los castellonenses en el Camp Nou, el Madrid se dejó dos puntos en Pamplona. La victoria sobre el ‘submarino amarillo’, por tanto, puntuaba casi doble y el Barça no desaprovechó la oportunidad de ampliar la renta sobre los blancos a cinco puntos.
Quizá el Barcelona no tuvo la brillantez, ni la espectacularidad que pide el aficionado, pero el cuadro de Martino firmó un gran encuentro ante un Villareal que viajó mermado, pero que vendió cara su derrota y completó un buen partido. En la primera mitad, los de la Plana jugaron algo rezagados, aunque en la segunda avanzaron las líneas y pusieron en serios aprietos a los blaugranas. El Barça se adelantó en la primera parte, a la media hora, con un gol de penalti, de esos que se pitan ahora y que antes no eran pena máxima. El Villarreal empató poco después del descanso y a falta de 20 para el final el equipo catalán hizo el gol de la victoria.
Una vez más, como ocurrió ante el Celtic, Neymar comandó la victoria azulgrana. En este caso, el liderazgo fue en el aspecto goleador, porque su presencia en el campo no se notó tanto como ante los escoceses. En cualquier caso, con su doblete, el brasileño ratificó que ha tomado los galones de Messi y lanzó un mensaje a su compañero de que puede recuperarse con tranquilidad en Argentina porque de momento tiene un digno sustituto. Al menos en el aspecto goleador, porque quien revolucionó el juego fue Xavi. El de Terrassa arrancó el partido en el banco (quien jugó fue Song, junto a Busquets e Iniesta). Xavi salió cuando su equipo más lo necesitaba: mediada la segunda parte, en el momento en que el Barça no acababa de coger la batuta, e introdujo serenidad, sosiego y criterio en el desplazamiento, tras el empate del Villarreal poco después del descanso, que desarboló en parte al cuadro catalán.
En la primera, no obstante, el cuadro amarillo casi no existió. La presión del Barça funcionó como un ariete y los de Martino dominaron, buscaron a su rival muy arriba y movieron la pelota con rapidez, fluidez y criterio. La posición de Jordi Alba y Montoya como laterales muy adelantados obligó al Villarreal a cerrarse con demasiados hombres, lo que le impedía salir con peligro. Giovani estaba muy solo en la parte delantera y sin duda echaba de menos a Bruno Sorano y Cani, las dos bajas que acusaba el once de Marcelino. El Barça dominaba el tempo, el balón, los espacios y el juego y se mostraba sólido, constante, serio y con una muy buena actitud defensiva y en las coberturas. Cesc, como falso nueve, Song, de interior, Bartra y Alba fueron las novedades de un equipo azulgrana que tuvo capacidad de reacción y que cuando mejor jugó fue cuando más lo necesitó. El resultado fue ajustado, pero si Montoya, que atraviesa un gran momento de forma, llega a estar más acertado en el último pase, es posible que el Barça hubiera podido marcar algún tanto más.