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'Smartwatch 2': no habla pero se entiende con todos
El reloj inteligente de Sony no permite hacer llamadas directamente pero ofrece hasta cinco días de autonomía
MADRID Actualizado: GuardarBatería y compatibilidad. Esas son las dos grandes bazas del 'Smartwacth 2' de Sony. El nuevo reloj inteligente de la factoría japonesa -la primera de las grandes marcas del sector en lanzarse a fabricar estos dispositivos- han optado por hacer un 'gadget' de aspecto 'sport' y realmente ligero. La correa está hecha en goma -está disponible en otros materiales y colores- que resulta francamente cómoda y resistente. Su cierre está hecho de plástico y metal.
Sobre su aspecto exterior cabe destacar su forma cuadrada, de líneas redondeadas, que cuenta con tres botones de control en la parte inferior del marco negro que rodea la pantalla. A uno de los laterales, muy bien disimulado, se encuentra la conexión microUSB y al otro, un botón de desbloqueo que destaca tanto por el tamaño como el acabado metalizado.
Teniendo en cuenta la finalidad del reloj, tanto la medida de 1,6 pulgadas escogida para la pantalla así como la resolución de la misma (220 x 176 pixeles). Aunque por lo general responde sin mayor problema, en algunas ocasiones se echa en falta una capacidad de respuesta mayor.
Lo más interesante del 'display' es que se atenúa cada cierto tiempo permitiendo consultar la hora sin necesidad de apretar el botón de desbloqueo. Esto viene a reforzar uno de los puntos fuertes del 'Smartwacht 2' de Sony. Y es que al no tener el brillo al máximo durante largos periodos de tiempo, permite una mayor autonomía. En las pruebas, ha conseguido funcionar sin necesidad de cargar la batería durante tres y cuatro días cuando ha estado constantemente conectado al 'smartphone'; y hasta seis días cuando esto no ha ocurrido así.
Cabe destacar también que al igual que la ya consagrada serie Xperia Z el reloj de Sony es resistente al agua. Cuenta con la certificación IP57, lo que permite sumergirlo hasta un metro de profundidad y durante un tiempo aproximado de treinta minutos de duración. Esto hace que este 'gadget' sea compatible con acciones diarias como ducharse, bañarse o lavarse las manos.
Sobre el funcionamiento, comentar que el reloj se puede sincronizar con el terminal mediante NFC o Bluetooth. Cuenta ya con un buen puñado de aplicaciones desde Gmail, Facebook o Twitter, hasta Runastic, así como varios juegos y utilidades de diferentes categorías. El dispositivo funciona con todos aquellos teléfonos con Android 4.0 Icecream. Esa es una, en mi opinión, de sus grandes virtudes. En vez de crear un 'gadget' para reforzar un ecosistema de productos cerrado, Sony ha vuelto a apostar -como hizo con QX10 y QX100- por un dispositivo que sea compatible con otras marcas. Algo que junto a su precio, 190 euros, hace que sea una opción de las más atractivas en un mercado todavía tierno al que le queda mucho por recorrer.
Con todo esto, Sony ha querido reforzar la idea del 'Smartwacht 2' de Sony como segunda pantalla. Una segunda pantalla que haga las veces de apoyo -permite consultar las notificaciones o los mails pero no permite responderlas- y que no sea un terminal aparte. Por eso han desechado la idea de incorporar una cámara de fotos o vídeo o incorporar un micrófono.