El Barça y Neymar se exhiben ante el Celtic

Al Barça le bastaba el empate para pasar a octavos como primero de grupo, pero no especuló. Firmó un encuentro redondo ante el Celtic y se llevó los tres puntos, en una goleada cimentada tras una gran primera parte y una exhibición de Neymar, que nunca había marcado en la 'Champions' y en el día de su estreno como goleador hizo un 'hat-trick'. Seguro que no será el último, ni mucho menos.

La sensatez parece que empieza a regresar al entorno azulgrana. Han sido necesarias dos derrotas consecutivas, en Ámsterdam y en Bilbao, para que se valorara el rendimiento anterior del equipo y se aparcara, en parte, un debate estéril sobre el juego del once culé, que lo único que iba a conseguir era sentar las bases de una relación de desconfianza con el Tata Martino.

Frente al Celtic, no hubo ocasión para la crítica, porque el equipo azulgrana se mostró tal y como desea el entrenador argentino. El segundo y el tercer gol son un ejemplo del estilo que el de Rosario quiere para el FC Barcelona: si se puede, balón rápido para la definición en dos o tres pases (como en el segundo gol, el de Pedro); y si no, el toque clásico de la escuela Barça, en el que el balón visita a seis o siete jugadores y registra una quincena de apoyos (como en el tercer gol). La combinación de lo uno y lo otro es lo que busca el ex de Newell's.

Con esa idea saltó su escuadra. Con Iniesta en el banco y con Sergi Roberto en la medular como principal novedad, junto a Xavi y Busquets, el Barça salió en tromba, asediando el área rival desde el pitido inicial. El premio llegó pronto. Alexis recortó, disparó, rechazó el portero y Piqué, que no había regresado a su sitio, rebañó el rebote del meta. Puesta en escena muy fresca, muy dinámica, con Montoya y Adriano muy adelantados, Pedro y Alexis muy incisivos, y Xavi y Sergi Roberto moviendo rápido a las alas sobre la carrera. Y además, Neymar a lo suyo. Desde la posición de 'falso 9', hace diabluras. Cae a la banda, a la media punta, a veces regresa incluso a la altura de los volantes y los centrales van locos porque no saben dónde esperarle. Tiene un regate espectacular y en carrera rompe cinturas con mucha facilidad. Ha asumido con bastante normalidad la responsabilidad de suplir la ausencia de Messi y esta vez sí se metió al Camp Nou en el bolsillo con una actuación de alta escuela.

En esta ocasión, con el gol tempranero, el equipo de Martino no tuvo la tentación de recular y siguió erre que erre a por el segundo, llevando la presión muy arriba. El cuadro catalán estaba con ganas, pero le faltaba culminar las jugadas. Llegaba bien. Aunque apuraban tanto la acción de ataque, que al final no resolvían. Eso sí. Era cuestión de tiempo, si el equipo mantenía la tensión. En el minuto 39, Neymar cazó un balón largo, hizo una bicicleta maravillosa, sentó a Ambrose, centró al área pequeña y Pedro, que aprovecha los minutos que le da Martino, prolongó su racha goleadora. Poco después, al borde del descanso, el Barça bordó el fútbol con el tercer gol. Toque, toque y más toques, hasta que Alexis rompió con un gran pase sobre la entrada de Montoya, quien cedió atrás para Neymar. Golazo que ponía el broche de oro a una primera parte de primer nivel.

La segunda mitad arrancó con la misma magia. Xavi y Neymar dieron una lección de cómo se rompe una defensa entrando en pared y el brasileño definió con la zurda como se merecía la combinación. 4-0. Fiesta en la grada. El Celtic, eliminado y sin opciones ni siquiera de meterse en la 'Europa League', no conseguía salir del rincón del cuadrilátero. Los escoceses estaban noqueados y el Barça se estaba gustando. Sobre todo Neymar, que balón que agarraba, pelota que se la jugaba en el uno contra uno. En el quinto recibió dentro del área, encaró, dribló e hizo su tercer tanto. En el minuto 71, Tello hizo gol, set y partido, si bien Samaras consiguió Sel de la honrilla para el Celtic.