El último homenaje a Nelson Mandela
Cerca de cien jefes de Estado y de Gobierno acuden al funeral por el exmandatario
JOHANNESBURGO Actualizado: GuardarEl servicio religioso oficial en memoria de Nelson Mandela ha comenzado a las 11.58 hora local (09.58 GMT) en el estadio de fútbol FNB de Johannesburgo, donde miles de personas cantan y bailan en honor al expresidente sudafricano. La ceremonia, a la que asisten un centenar de jefes de Estado, se ha iniciado con el himno nacional de Sudáfrica entonado por el gigantesco coro popular que agita las gradas, que no se han llenado por la intensa lluvia que cae desde anoche en la ciudad, además de por la falta de transporte público y la lejanía del estadio.
El acto ha comenzado con una hora de retraso por la lenta llegada de los mandatarios al estadio, algunos de los cuales han recibido un ensordecedor abucheo, como el propio presidente de Sudáfrica, Jacob Zuma, a quien han silbado cada vez que aparecía por uno de los monitores gigantes del estadio. Hasta entonces, el público ha aguantado el chaparrón en la zona cubierta del graderío cantando incesantemente en honor a Mandela y recorriendo la parte descubierta haciendo 'congas'. Zuma ha encajado con gesto contrariado la reacción del público.
La introducción ha sido hecha por Cyril Ramaphosa, destacado miembro del gubernamental Congreso Nacional Africano (CNA) y excompañero de lucha de Mandela, quien ha recordado con emoción a quien fue su "mentor y maestro". "Estamos aquí para decirle a Madiba que su largo camino ha terminado, que por fin puede descansar y disfrutar de la visión de nuestro bello país, el nuestro sólo acaba de comenzar", ha asegurado.
"Una luz" que guiaba a los africanos
Andre Mlangeni, uno de los presos que estuvo con Mandela varios años encarcelado en la prisión de Robben Island, ha subrayado que Madiba "llevó la esperanza donde no la había" y que encarnó "los valores del sacrificio, la sabiduría y la paciencia". Emocionado y con la voz temblorosa, Mlangeni ha destacado que se ha visto sobrepasado por "las muestras de amor y de admiración" hacia Mandela y ha hecho un llamamiento a recordar su "sonrisa única" y a "celebrar su vida y su legado". Ha remarcado que los "ideales" que defendió Mandela eran "una luz" que guiaba a los africanos "en tiempos de incertidumbre". "Infundió optimismo y confianza frente a la desconfianza y la pena, ha asegurado, antes de destacar que Madiba ha sido "una inspiración para miles de millones de personas".
Por su parte, el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, ha indicado que Mandela es uno de los grandes ejemplos de la Historia. "Fue más que un gran líder de su país. Fue una de las grandes enseñanzas de la Historia, alguien que predicó con su ejemplo", ha dicho durante su intervención. Ban Ki-moon ha ensalzado la capacidad de perdonar de Madiba, y su lucha por la "libertad, la igualdad, la democracia y la justicia".
Durante el acto ha habido también espacio para las palabras de Andile Mandela, uno de los nietos del expresidente sudafricano, quien ha recordado a su abuelo como un "árbol gigante" que ha caído "esparciendo mil hojas brillantes" y que ha instado a los ciudadanos a seguir sus pasos.
En cuanto a Dilma Rouseff, la presidenta de Brasil ha afirmado que Mandela fue "la personalidad más extraordinaria del siglo XX". "Él inspiró la lucha civil en Brasil y América del Sur", ha añadido.
"Cuando la noche es más oscura, pensemos en Madiba"
Pero una de las intervenciones más aplaudidas ha sido la del presidente de EE UU, Barack Obama, quien ha agradecido al pueblo de Sudáfrica haber "compartido a Nelson Mandela con nosotros". "Mandela es el último libertador del siglo XXI", ha manifestado.
Obama, que ha saludado al presidente de Cuba, Raúl Castro, antes de pronunciar su discurso, ha apuntado: "Mandela nos enseñó que nada es imposible... hasta que está hecho. (...) Sudáfrica nos enseñó que podemos elegir un mundo donde no haya conflicto, sino justicia y paz".
El presidente de EE UU ha criticado que, en contra del legado de Mandela, todavía haya niños sufriendo de hambre, escuelas cerradas, gente perseguida por sus ideas políticas en el mundo: "Eso está ocurriendo hoy", ha lamentado. Ha animado, no obstante, a no permitir que este progreso lento "nuble el hecho de que nuestro trabajo no está hecho". Ha instado, en este sentido, a abrazar el legado de lucha por la igualdad y libertad de Mandela de forma auténtica por parte de los líderes que, pese a elogiarlo, no lo defienden en sus países. "Mandela entendió los lazos que unen el espíritu humano", ha insistido, y ha mencionado la palabra que en Sudáfrica resume ese sentimiento: "ubuntu".
Obama ha reconocido que Mandela le anima siempre a querer ser "un hombre mejor" y ha emplazado así a buscar la "fortaleza" de Mandela y su "grandeza de espíritu" dentro de cada uno. "Cuando la noche es más oscura, pensemos en Madiba", ha dicho, y ha citado a continuación una de las célebres citas del icono de la lucha contra el 'apartheid': 'Soy el dueño de mi destino, soy el capitán de mi alma". "Te echaremos profundamente de menos. Que Dios bendiga el alma de Nelson Mandela, que Dios bendiga a África", ha remachado.
Emotivo abrazo
La ceremonia se desarrolla en el último lugar en el que el pueblo sudafricano vio a Mandela, en la final del Mundial de fútbol de 2010. A su llegada al estadio, Graça Machel, la viuda del exmandatario, se ha fundido en un abrazo con Winnie, la segunda mujer que tuvo Mandela. Ambas de luto y muy emocionadas han querido hacer visible así el afecto que comparten por el icono de la lucha contra el 'apartheid', mientras miles de asistentes celebraban el gesto.
En 1958, Mandela se casó enamoradísimo de Winnie Madikizela, con quien tendría dos hijas, Zenani y Zindzi, y compartiría las penalidades de la clandestinidad. Sin embargo, su vida en común se vio truncada en 1962, cuando Mandela fue encarcelado. Madiba se volvió a casar en 1998, a los 80 años, con la viuda del presidente mozambiqueño Samora Machel, Graça Machel, 27 años más joven que él y a quien Winnie llamó -con algo de rencor- "esa concubina". En los últimos meses de vida del exmandatario, Machel no se separó del hombre "solitario" a quien hizo feliz y fue la más alabada por su discreción, frente a las estridencias de otros miembros de la familia Mandela.
Mandatarios de todo el mundo
El evento está siendo transmitido en directo, a través de pantallas gigantes estadios, en lugares públicos de todo el país, y a él asisten cerca de cien jefes de Estado. Entre los cargos públicos representados figuran los expresidentes de EE UU Bill Clinton y George W. Bush, así como el primer ministro británico, David Cameron; los presidentes de Portugal, Aníbal Cavaco Silva, y México, Enrique Peña Nieto, y el expresidente iraní Mohamed Jatami. También están el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon; el presidente de la Comisión Europea, José Manuel Durao Barroso, y el presidente francés, François Hollande, y su antecesor en el cargo, Nicolas Sarkozy. Por parte española, acuden el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, y el Príncipe Felipe.
La ceremonia cuenta asimismo con la presencia de personalidades mundiales como el empresario Bill Gates, la presentadora Oprah Winfrey, la actriz Charlize Theron y el cantante Bono, entre otros. También hay representantes del mundo de la moda, como Naomi Campbell, o de los negocios, como el empresario Richard Branson. Entre los asistentes figura además el excapitán de la selección sudafricana de rugby François Pienaar, el hombre que lideró al equipo que ganó el mundial de 1995 en Sudáfrica y que ayudó a Mandela a promover la reconciliación en el país por medio de este deporte.