Demasiado mal en Europa, demasiado bien en EE UU
El selectivo español pierde el 1,56% al cierre de la sesión con la prima de riesgo estable en los 237 puntos básicos
MADRID Actualizado: GuardarEn la jornada de este jueves volvieron a ponerse de manifiesto las abismales diferencias existentes entre Estados Unidos y Europa. En primer lugar, por las conclusiones de la esperadísima reunión del Banco Central Europeo. ¿Y cuáles fueron? Las mismas que en la anterior, con la diferencia de que, en esta ocasión, no hubo bajada del precio del dinero. El presidente del Banco Central Europeo, Mario Draghi, volvió a decir que tiene a disposición de las economías del Viejo Continente un montón de medidas. Pero no tomó ninguna: ni el tipo negativo de depósito, ni más LTRO (adjudicaciones masivas de liquidez a la banca a largo plazo), ni, por supuesto, compras de activos). Cundió la decepción. Y la frustración. Sobre todo porque también ayer vimos cómo la política monetaria expansiva funciona. En Estados Unidos es evidente. Porque el PIB del tercer trimestre creció un 3,6% en tasa trimestral anualizada, por encima del 3% estimado por los expertos. Y, junto al crecimiento económico, el empleo también va mejorando al otro lado del Atlántico. En la última semana, el número de solicitudes iniciales de subsidio de paro bajó hasta las 298.000 desde las 321.000 de la semana anterior, cuando los expertos esperaban que se colocara en las 325.000. Además, los pedidos de fábrica se comportaron un pelín mejor de lo esperado, al retroceder un 0,9% en octubre, cuando los expertos esperaban una caída del 0,9%.
También la política monetaria expansiva está teniendo positivos resultados en el Reino Unido. El ministro de Finanzas, George Osborne, realizó una fuerte revisión al alza de las proyecciones oficiales de crecimiento. Y, con todo, el Banco de Inglaterra, que también celebraba ayer su reunión ordinaria de política monetaria, mantuvo sin cambios su política, pero todo el mundo tiene claro que quizás sea el primer banco central que endurezca su política monetaria.
Con este panorama, es decir, con un Banco Central Europeo al que le cuesta muchísimo tomar medidas que apoyen a la economía europea, que sigue siendo la peor del mundo, y los bancos centrales de Estados Unidos y del Reino Unido a punto de comenzar a retirar sus estímulos porque las políticas adoptadas ya han cumplido su misión, la de revitalizar a las economías, las Bolsas sólo podían bajar.
De hecho, los descensos se aceleraron, en primer lugar, coincidiendo con la comparecencia del presidente del Banco Central Europeo, Mario Draghi, y, a continuación, con la publicación del sólido PIB estadounidense. Veremos hoy qué sucede cuando conozcamos el informe oficial de empleo de EE UU, que es el que de verdad vigila la Fed para tomar decisiones.
Los índices periféricos sufren más
En Europa, el índice que más cayó fue el Ftse Mib de Milán, que retrocedió un 1,75%. A continuación, el Ibex-35, que se dejó un 1,56%, para colocarse en los 9.392,10 puntos. Aquí está la corrección que esperaban los analistas que se produjera hace tiempo. Les siguió el Cac 40 francés, con un recorte del 1,17%. Sin duda, la española, la italiana y la francesa son las economías que más apoyo requieren por parte del Banco Central Europeo, por su debilitamiento. El PSI-20 de Lisboa retrocedió un 0,84%. El Dax alemán, por su parte, se dejó un 0,61%, mientras que el Ftse 100 británico retrocedió un 0,18%.
Por tanto, el índice europeo de fuera de la zona euro lo hizo mejor que el resto. Y los indicadores de Wall Street, aunque estaban en rojo, sus descensos no eran muy elevados. De hecho, el Nasdaq se resistía a caer del lado de las pérdidas.
En el mercado de divisas, el euro subió contra el dólar. Quizás porque los inversores sí que esperaban que el BCE hiciera algo más de lo que hizo. Al cierre, el tipo de cambio se situaba en 1,3666 unidades.
En el de deuda, la prima de riesgo de España se mantuvo en los 238 puntos básicos. La de Italia se amplió desde los 234 hasta los 237 puntos básicos. Como en la sesión del miércoles, subieron las rentabilidades de todos los bonos. Sobre todo las de la deuda europea. La de la deuda alemana a diez años, desde el 1,82% hasta el 1,86%. La de la española, desde el 4,20% hasta el 4,24%. Pero todavía más la de los bonos italianos: desde el 4,16% hasta el 4,23%. ¿Por la previsión de que en breve la Fed retirará estímulos? ¿O por la decepción del BCE? Seguramente, por las dos cosas.
De todas maneras, la deuda española se comportó mejor que la italiana. Posiblemente porque en la noche del miércoles, la agenda de "rating" que faltaba, Moody's, puso en perspectiva estable la deuda española desde "negativa". Además, tuvo lugar una subasta de deuda a tres y cinco años. En conjunto, colocó 3.520 millones de euros. No fue mal la colocación.
Sólo cuatro valores del Ibex-35 se salvan
En el selectivo español, únicamente cuatro valores se salvaron de los descensos. Ebro fue el que más subió, con una revalorización del 1,62%. A continuación, Acerinox, que avanzó un 1,42%. También Enagás ganó más de un punto porcentual. Indra completó la lista de valores en verde, con una avance del 0,69%.
En rojo, Bankinter fue el valor que más cayó, con un descenso del 3,50%. A continuación, Sacyr, que se dejó un 2,88%. Entre los peores, más entidades financieras, como BBVA, CaixaBank y el Sabadell, que también retrocedieron más de dos puntos porcentuales. El Santander no se libró de un serio correctivo: perdió un 1,98%. La troika, es decir, los comisarios políticos del Banco Central Europeo, el Fondo Monetario Internacional y la Comisión Europea, se mostró preocupada por la falta de rentabilidad de la banca, lo que pudo afectar a su cotización ayer, además de la decepción propinada por el Banco Central Europeo.
Entre los peores, otros "blue chips", como Repsol, que perdió un 1,75%, mientras que Telefónica retrocedió un 1,50%. Iberdrola, por su parte, cayó un 1,14%. En el Índice General de la Bolsa de Madrid, San José fue el valor más rentable, con una revalorización del 5,69%. A continuación, Dinamia, que avanzó más de un 3%. Codere y Adolfo Domínguez, con ganancias de más de un 2%, fueron los únicos que superaron a Ebro. En negativo, Biosearch fue el peor de la sesión, con un recorte de casi un 6%. Inypsa le siguió, con un descenso del 5%.