Última visita de la troika antes de concluir el rescate
Los 'hombres de negro' se reunirán con representantes del Gobierno, del Banco de España, de las entidades financieras, de la AEB y la CECA
MADRID Actualizado: GuardarLos inspectores de la troika -formada por la Comisión Europea (CE), el Banco Central Europeo (BCE) y el Fondo Monetario Internacional (FMI)- comenzarán hoy su última visita para evaluar la situación de la banca antes de proceder al cierre «límpio» del programa de asistencia financiera para España. Se trata del quinto informe «independiente» de vigilancia de la reestructuración del sector bancario que realizarán los 'hombres de negro'. Para ello se reunirán con representantes del Gobierno, del Banco de España, de las entidades financieras, de la AEB y la CECA, y con analistas.
Los ministros de Economía de la eurozona acordaron el pasado 14 de noviembre poner fin al rescate bancario para España con una «salida limpia», sin necesidad de prórrogas cuando finalice en enero, al considerar que ha cumplido el objetivo de reestructurar el sector financiero y restablecer su acceso a financiación. España es el primer país de la eurozona que sale de un programa de asistencia económica de la UE y deja de estar bajo la tutela de la CE, el FMI y el BCE. Sin embargo, tendrá una vigilancia especial mientras no haya devuelto el 75% del préstamo, que asciende a 41.300 millones de euros y cuyo plazo de devolución es de 15 años. Esa vigilancia se plasmará en dos revisiones al año, según explicó el vicepresidente de la CE Olli Rehn.
En el cuarto informe, el BCE y Bruselas alertaron de que la banca española seguía siendo vulnerable por la crisis y la previsible alza de la morosidad. Respecto al crédito, la troika considera que su contracción tocará fondo en 2014 y empezará a repuntar, pero no para las pymes. De hecho, advirtieron de que el crédito está mejorando para el sector público, lo que puede acabar detrayendo recursos de crédito para el sector privado y retrasando la recuperación económica. El FMI recomendó mantener la limitación al reparto del dividendo en efectivo al 25% como ya se ha hecho este año.