Protestas en Bangkok. / Damir Sagolj (Reuters)
tensión en bangkok

Las protestas en Tailandia se cobran al menos un muerto

Una concentración de manifestantes progubernamentales se salda con otros diez heridos

BANGKOK Actualizado: Guardar
Enviar noticia por correo electrónico

Al menos una persona ha muerto y diez más están heridas debido a la violencia política desatada este sábado en las inmediaciones de un estadio en el que se habían concentrado miles de seguidores de la primera ministra tailandesa, Yingluck Shinawatra.

Fuentes del Hospital de Ramkamhaeng y del Hospital General Doctor Panya, situados en la zona de los incidentes, han informado en declaraciones del ingreso de cinco personas por herida de bala y de otros cinco heridos por arma blanca o pedradas.

Este mismo sábado y en la misma zona de Bangkok un grupo de manifestantes de la oposición armados con palos han atacado un autobús, un taxi y a dos hombres en motocicleta. Uno de ellos quedó inconsciente. Las víctimas de estos ataques supuestamente eran 'camisas rojas', seguidores de la primera ministra Yingluck Shinawatra.

La tensión sigue así subiendo después de que cientos de manifestantes intentasen forzar las barreras que protegen la sede del Ejecutivo para entrar en ella, según informó el portavoz de la policía, quien precisó que hicieron pilas de sacos de arena para pasar por encima de los alambres de espino desplegados por las fuerzas de seguridad. Los detractores del Gobierno han sitiado también las oficinas de dos empresas de telecomunicaciones públicas y del Departamento de Investigación Especial, donde han hecho sonar sus silbatos, que se han convertido en el símbolo de las protestas.

El germen de las protestas

Las manifestaciones antigubernamentales comenzaron en octubre para protestar contra varias iniciativas legales del Puea Thai y se intensificaron el pasado domingo con una movilización masiva y la ocupación o asedio, desde el lunes, de decenas de sedes ministeriales en Bangkok y otras provincias. A pesar de la declaración de la Ley de Seguridad Interna, las fuerzas de seguridad han recibido órdenes de evitar la violencia a toda costa, por lo que los manifestantes han podido invadir sin resistencia varios ministerios e incluso han saboteado el suministro eléctrico del cuartel de la Policía Nacional. Según las autoridades, el funcionamiento de la Administración continúa inalterable, a pesar del sitio de varias oficinas del Gobierno, y no se han producido incidentes violentos de importancia.

El ex viceprimer ministro Suthep Thaugsuban, cabecilla del opositor Comité Popular para la Reforma Democrática, ha realizado un llamamiento a la "desobediencia civil" y a la "revolución popular" para acabar con lo que denomina el "régimen" de Thaksin, en referencia al hermano de Yingluck al que acusa de dirigir el país desde el exilio.

Suthep, que renunció recientemente como parlamentario del opositor Partido Demócrata, propone la creación de un consejo popular extraordinario formado por representantes de los sectores sociales y económicos del país y de organismos especiales para garantizar el control de las instituciones, antes de volver al sistema electoral.

La mayoría de los manifestantes antigubernamentales pertenecen a los mismos grupos de clase media y alta urbana que nutrían a los 'camisas amarillas', quienes en 2008 ocuparon varios meses la sede del Gobierno y los aeropuertos de Bangkok durante mas de una semana. Este mismo colectivo también protagonizó las movilizaciones que precedieron al golpe de Estado de 2006 contra el entonces jefe del Ejecutivo, Thaksin Shinawatra, quien cuenta con gran respaldo en las zonas rurales del noreste y vive en el exilio para evitar una condena de dos años por corrupción.

Hasta el momento, lo más destacable de las protestas han sido los cortes de tráfico y un exceso de decibelios por los silbados de los manifestantes, pero la Policía advierte de que con el paso de los días aumenta el peligro de episodios violentos. Esta semana, tres manifestantes contrarios al Gobierno resultaron heridos en una trifulca con 'camisas rojas' en Bangkok, mientras que en la vecina provincia de Samut Prakan la policía tuvo que intervenir para evitar un enfrentamiento entre los grupos rivales.