El etarra 'Javi de Usansolo', recibido con cohetes y vítores tras ser excarcelado
El delegado del Gobierno en el País Vasco remite a la Fiscalía su recibimiento y el de el expreso de ETA Juan Ignacio Delgado Goñi, recibido con repique de campanas
BILBAO Actualizado: GuardarFrancisco Javier Martínez Izagirre, alias 'Javi de Usansolo', condenado por el atentado que costó la vida al niño de 3 años Fabio Moreno Asla, ha sido recibido esta madrugada a su llegada al municipio vizcaíno de Galdakao con el lanzamiento de cohetes y vítores a favor de los presos de ETA.
'Javi de Usansolo', miembro del comando Vizcaya, abandonó la prisión de Jaén II sobre las 17.30 horas de ayer, martes, en cumplimiento de la sentencia del Tribunal de Estrasburgo que anuló la retroactividad de la 'doctrina Parot'. El etarra llegó en coche a Galdakao, al que pertenece el barrio de Usansolo, sobre la 01.30 horas, junto con su mujer y su hijo.
Un centenar de personas aguardaba su llegada, que celebraron con el lanzamiento de cohetes y con un pasillo de honor portando antorchas, ikurriñas y banderas a favor del acercamiento de los presos de ETA. Al bajarse del vehículo para dar las gracias por la acogida, 'Javi de Usansolo' fue abrazado, aplaudido y jaleado por sus allegados.
El recibimiento tuvo lugar cerca del lugar donde el comando al que pertenecía colocó el 5 de diciembre de 1986 un artefacto explosivo bajo el coche del ciudadano Magin Nogueira, que resultó herido de gravedad, al que confundieron con un integrante de las fuerzas de seguridad.
'Javi de Usansolo' fue condenado a 85 años de prisión por el atentado ocurrido el 7 de noviembre de 1991 con un artefacto explosivo bajo uno de los asientos del coche del guardia civil Antonio Moreno Chica, en Getxo (Vizcaya), que causó la muerte del pequeño Fabio, así como heridas a su hermano Alexander y al propio agente.
Enaltecimiento del terrorismo
El delegado del Gobierno en el País Vasco, Carlos Urquijo, ha puesto en conocimiento de la Fiscalía de la Audiencia Nacional el recibimiento a Usansolo y también el ofrecido al expreso de ETA Juan Ignacio Delgado Goñi, en Legazpi (Guipúzcoa), recibido ayer con lanzamiento de cohetes y "repique de campanas en una iglesia próxima".
Urquijo considera que ambos actos podrían vulnerar la leyes de protección y reparación de las víctimas de ETA, y que incluso podrían constituir un delito de enaltecimiento del terrorismo, según ha informado en una nota. El delegado del Gobierno ha advertido de que "no bajará la guardia ante actos que suponen una humillación a las víctimas y una exaltación de apoyo a lo que fueron comportamientos terroristas", y ha acusado a la izquierda abertzale de haber "engañado" al "hacer creer que no habría recibimientos a los miembros de ETA ahora excarcelados".