Rohani subraya que el país «nunca detendrá» el enriquecimiento de uranio

El presidente de Irán, Hasán Rohani, ha reiterado que el país "nunca detendrá" el enriquecimiento de uranio al considerar que es un derecho recogido por el Tratado de No Proliferación (TNP), del que Teherán es firmante.

"El enriquecimiento (de uranio), que es parte de nuestro derecho nuclear, continuará. Continúa hoy y continuará mañana. Nunca se detendrá, ya que es nuestra 'línea roja'", ha manifestado durante un discurso en conmemoración de sus cien días al frente de la Presidencia.

En referencia al acuerdo alcanzado en Ginebra con el Grupo 5+1 -integrado por Estados Unidos, Rusia, China, Francia, Reino Unido y Alemania-, Rohani ha destacado que el mismo ha generado brechas en las sanciones impuestas contra el país. "Muchos intentaban aislar a Irán, pero ¿quién está aislado a día de hoy?. Nuestros enemigos (en referencia a Israel) están aislados", ha remachado, según ha informado la cadena de televisión iraní Press TV.

En virtud del acuerdo, Irán se ha comprometido entre otros a detener el enriquecimiento de uranio por encima del 5% y a desmantelar las conexiones técnicas necesarias para enriquecer uranio por encima de este porcentaje, así como a neutralizar su almacén de uranio enriquecido cerca del 20%, diluirlo hasta por debajo del 5% o convertirlo a una forma no apta para el mayor enriquecimiento.

Asimismo, Teherán se ha comprometido a detener el avance de su capacidad de enriquecimiento de uranio, comprometiéndose a no instalar nuevas centrifugadoras de ningún tipo, a dejar inoperativa la mitad de las centrifugadoras en la central nuclear de Natanz y tres cuartas partes de las instaladas en Fordow y a detener cualquier tipo de actividad en el reactor de agua pesada en Arak. Teherán también se compromete a dar acceso a los inspectores de la AIEA.

Irán ha obtenido por su parte el reconocimiento a su derecho a enriquecer uranio para fines pacíficos, la suspensión de "ciertas sanciones" referentes al oro y a los metales preciosos, al sector automovilístico y a las exportaciones petroquímicas y se permitirá la adquisición de petróleo iraní aunque todavía de forma limitada, entre otros. Tampoco se impondrán nuevas sanciones contra Irán por su programa nuclear en los próximos seis meses si Teherán cumple con sus compromisos.