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El 'soccer' se expande en Estados Unidos
Históricamente considerado un deporte extraño y carente de interés, el país norteamericano atrae cada vez más a las grandes estrellas, y hasta LeBron James está interesado en una franquicia en Miami junto a Beckham
MADRID Actualizado: GuardarApartado por el hockey sobre hielo, el baloncesto o el béisbol, siempre fue el hermano pequeño. El fútbol se convirtió desde el primer día, en un deporte algo extraño y alejado del espectáculo tan adorado en los Estados Unidos. Un segundón para los norteamericanos. Su débil selección y la escasez de jóvenes talentos tampoco ayudaban. Allí se disputó el Mundial de 1994, una clara apuesta para fomentar el balompié, y Estados Unidos alcanzó los octavos de final, ronda en la que cayó por 1-0 ante Brasil tras haberse clasificado como uno de los mejores terceros.
Superados históricamente los estadounidenses por México y Costa Rica, ese campeonato disputado en 'casa' sirvió para que muchos conocieran el fútbol, convirtiéndolo en una nueva pasión. Así como para concienciarse de que había que mejorar. Desde hace años, el ‘soccer’, como es conocido allí, se encuentra en pleno crecimiento. Muchos de los mejores jugadores de la selección de Estados Unidos asoman la cabeza en Europa y ahora son los dominadores absolutos en la Concacaf (Confederación de Fútbol de Norte, Centroamérica y Caribe). Muy por encima de México, que hasta hace bien poco era su peor pesadilla. En parte, un éxito que se debe a los dos últimos seleccionadores, Bob Bradley y Jürgen Klinsmann.
Su mejoría, además de en el combinado nacional, se ha comprobado en su peculiar liga, la MLS, en la que, al más puro estilo NBA, se disputan ‘playoffs’ por el título y no tiene ascensos ni descensos. Un campeonato que poco a poco se ha convertido en el retiro dorado para muchas grandes estrellas europeas, que aportan un nivel hasta el momento desconocido en el país.
Allí embarcará en 2015 una franquicia del Manchester City creada junto a los Yankees de New York, el New York City FC, que promete dar guerra. Su presentación, por todo lo alto, ha colapsado la ciudad esta semana. En ella participaron estrellas como Yaya Touré, Agüero o David Silva.
Una expansión en la que David Beckham lleva tiempo interesado. Tras jugar en los Galaxy de Los Ángeles, busca algún socio para comprar una franquicia en Miami. Un socio que podría ser la estrella de la NBA Lebron James, que recientemente ha confirmado que «hay interés en las dos partes». «Para esta ciudad tener un equipo de fútbol sería genial», aseguró el jugador de los Heat de Miami, que actualmente es socio minoritario del Liverpool.
La MLS trabaja en una expansión que desde hace pocos años ya es realidad. Grandes sumas de dinero y la oportunidad de seguir compitiendo en un campeonato de menor nivel ha llevado a futbolistas de la talla de Henry, Nesta o Di Vaio a elegir esta competición para dar sus últimas patadas al balón. Igual que hizo Beckham, antes de pasar seis meses en el PSG francés. Otros, como Kaká, llevan años siendo tentados.