El Barça golea con lo justo
Los azulgrana, contra 10 desde el minuto 65, encarrilan el choque ante el Granada tras marcar dos penaltis en el primer tiempo
BARCELONA Actualizado: GuardarSuma y sigue. El Barça continúa sin brillar, pero acumula puntos de tres en tres y su primera vuelta está siendo casi inmaculada. Frente al Granada cosechó una nueva goleada, cocinada a fuego lento, que quizá fue excesiva por lo que se vio en el campo y que estuvo marcada por los dos penaltis que transformó el equipo azulgrana en el primer tiempo y que dejaron el partido muy encarrilado para el equipo de Gerardo Martino.
Ni el virus FIFA, ni las bajas, ni el frío, ni un buen conjunto andaluz, muy poderoso en lo físico y que saltó al Camp Nou sin complejos, impidieron un nuevo triunfo, el decimotercero en 14 choques de Liga, para un Barça que volvió a dejar un sabor agridulce en su hinchada. Y es que no es fácil satisfacer al Camp Nou, el único estadio del mundo que es capaz de dedicar una sonrojante pañolada al juego del equipo después de meterle cinco al contrario (que se lo digan a Louis van Gaal).
Sin embargo, el público culé deberá acostumbrarse al 'estilo Martino' porque es el que va a caracterizar al equipo a corto y medio plazo. Ante el Granada se repitieron todos los elementos que tanto están dando que hablar en el inicio liguero: indefinición en el juego, efectividad y repliegue cuando el equipo va por delante para aprovechar las contras. Los azulgrana volvieron a ceder terreno cuando hicieron el 1-0 y, posteriormente, tras el 2-0. Ambos de penalti. El primero sobre Cesc, en el minuto 20, y el segundo, en el 40, por una entrada por detrás a Iniesta, que el manchego aprovechó para dejarse caer cuando notó el contacto.
Ningún culé podrá quejarse del arbitraje de Mateu Lahoz. Las dos penas máximas fueron claras, pero penaltis como esos se ven todos los domingos y muchos de ellos se quedan en el limbo. El caso es que el Barça apenas creaba juego, ni inquietaba la meta de Roberto, pero se fue al descanso con los deberes casi hechos. El Granada, en cambio, saliendo muy bien desde atrás, con la pelota jugada y poniendo en evidencia la presión del equipo azulgrana, tuvo sus mejores minutos tras el 1-0. El Barcelona reculó, mientras los andaluces, con Piti, El Arabi y Brahimi, se movían con soltura. Piti, en dos ocasiones, tuvo el empate en sus botas.
Después del descanso, continuó la tónica de la primera parte. El Barça esperaba agazapado, como un felino al acecho de su presa, cada vez más débil, ya que en el minuto 65 se quedó con 10, de manera justa, por doble amarilla a Iturra. La víctima del depredador fue el lateral Nyom, que llegó hasta medio metro de Pinto, no supo culminar y en la jugada siguiente el Barça puso el colorín colorado en una contra ejecutada a la perfección entre Neymar, que dio la asistencia, y Alexis, que puso el remate. Minuto 71 y se cumplía la máxima de Martino: si puedes dar dos o tres pases para llegar a la portería, mejor que 18. Dicho y hecho. Faltaban Messi, Alves, Xavi y Valdés (Mascherano y Puyol estaban en el banco), y el equipo catalán tiró de oficio, de poderío ofensivo, se apoyó en Iniesta y Cesc, que se erigieron en líderes de la manada, y solventó con solvencia el examen ante los granadinos. Pedro puso el colofón tras un pase de la última perla de la Masia, Adama, que debutó en Primera División. El extremo de L'Hospitalet, de padres de Malí, juega habitualmente en el equipo juvenil. Con 17 años, dio este sábado sus primeros pasos en la élite.