No hay quien pueda con Cristiano

Cristiano Ronaldo es de otro mundo. Marcó el gol de la victoria de su país en Lisboa y nada menos que tres en Solna. Sin el mejor futbolista del momento, Portugal no estaría en Brasil 2014. Para no variar, Cristiano también vio puerta en el segundo partido, y lo hizo con un triplete que engrandece aún más su figura. Sólo podía quedar uno y en Suecia se cumplieron los pronósticos en otro encuentro monumental de astro del Real Madrid. Zlatan Ibrahimovic firmó un doblete ante su afición y puso contra las cuerdas a los lusos, pero Cristiano, en un estado de forma impresionante, acabó con cualquier esperanza nórdica.

Como era previsible, el espectacular delantero portugués no se perderá el Mundial de Brasil. Ibrahimovic, sí. Según el arrogante delantero sueco, solamente Dios, es decir, él mismo, sabía quién triunfaría en la eliminatoria estelar de la repesca europea. Sin embargo, Cristiano ya se había encargado en la ida de sacar medio pasaporte para él y para Portugal. En la vuelta, como el crack que es para resolver los compromisos más trascendentales, también fue Cristiano quien certificó el billete de forma definitiva. Con él, gana la Copa del Mundo y gana también la FIFA. Liderada por un jugador enorme e insaciable, Portugal firmó así su sexta presencia, cuarta consecutiva, en un Mundial. En la gran cita no faltará quien es a día de hoy el jugador más determinante del planeta, candidato a un Balón de Oro que merece con creces en el año más brillante de su carrera. Ahora que se reabre la votación a mejor jugador del mundo, Cristiano sale reforzado hacia el trofeo con otra exhibición.

En su duelo personal con Ibrahimovic triunfó el madridista, aunque el goleador del PSG desaparecido en la capital portuguesa resurgió con dos fogonazos para hacer soñar a los suecos con una gesta tras verse Suecia con dos goles de desventaja. Hasta que volvió a aparecer Cristiano, con contragolpes y dianas vitales. Es tan poderoso que ha cerrado con cuatro goles la segunda repesca mundialista consecutiva que supera con éxito Portugal.

Tampoco hubo sorpresas en Zagreb ni en Bucarest, donde Croacia y Grecia dieron el último paso frente a Islandia y Rumanía, respectivamente. Los balcánicos, con cierto sufrimiento tras la autoexpulsión de su goleador, Mandzukic, que se ganó la roja directa en el minuto 38 por un alevoso e injustificable plantillazo, tan sólo 11 minutos después de que el delantero del Bayern abriese el marcador. Los helenos, sin embargo, agarrados al 3-1 de Atenas, no padecieron en la capital rumana, para clasificarse para su tercer Mundial, el segundo seguido. Grecia también acudió a Sudáfrica 2010 mediante una repesca, pero esta vez acudió con una ventaja considerable al terreno contrario, y hasta marcó un golazo en propia puerta.