Casillas: «Llamé a Xavi porque la estábamos cagando»

El guardameta del Real Madrid y de la selección española Iker Casillas ha reconocido que se vio obligado a llamar al capitán del Barcelona después de la creciente tensión entre ambos equipos en temporadas pasadas. «Llamé a Xavi porque era mi deber y mi responsabilidad como capitán de la selección, porque vi que era lo que tenía que hacer, porque nos estábamos equivocando tres pueblos. Porque represento a un país y defiendo una idea. Hablamos para reconducir lo que estaba pasando porque la estábamos cagando. Yo no había visto desde que era niño la imagen de un Barça-Madrid como la que estábamos dando y yo estaba allí, era protagonista de un error imperdonable, parte y responsable de lo que estaba pasando. Y como no lo concebía y era protagonista, tomé una decisión», explicó en una entrevista concedida a El País.

El ambiente entre los futbolistas del Real Madrid y el Barcelona se encrespó desde la llegada de Mourinho con enfrentamientos en el campo y con discusiones públicas. El aumento de la tensión explotó durante la vuelta de la Supercopa de España de 2011. Marcelo efectuó una dura entrada sobre Cesc Fàbregas que acabó con otra tángana entre los jugadores, Mourinho metió el dedo en el ojo de Tito Vilanova y David Villa golpeó a Özil. Después Casillas contribuyó a elevar el tono con sus declaraciones: «Ha pasado lo de siempre, una entrada, uno que se tira al suelo y se lía. Hay que aguantar. Todo está dicho de hace tiempo». Xavi contestó en sus declaraciones y a la ausencia de los futbolistas blancos durante la entrega del trofeo: El Real Madrid ha vuelto a quedar retratado. La imagen de hoy ha vuelto a ser lamentable y no se corresponde con la de su institución. Incluso recuerdo que en la última Supercopa de España que ganaron aquí pudieron hace la vuelta de honor al Camp Nou.».

Poco después Casillas decidió llamar a Xavi para disculparse y el catalán también cedió en sus reclamaciones. Aquel gesto privado les valió el Premio Príncipe de Asturias porque ambos simbolizaron «los verdaderos valores de la amistad».

Sin embargo, aquel gesto le ha costado a Casillas las críticas de un sector madridista que le recrimina su iniciativa. Además, la decisión le costó un nuevo desencuentro con José Mourinho que le costó finalmente su paso al banquillo de reservas, aunque el guardameta niega que ese fuera el motivo: «No, no... Yo lo que sé es que mi conciencia está muy tranquila. Mire, lo que tengo claro es que al Madrid, como equipo, no le pasó factura y yo siempre pienso en el equipo antes que en mí. Desde aquella llamada a Xavi ganamos una Copa, una Liga fantástica, una Supercopa, una Eurocopa con España.. No juego por una decisión técnica, lo he dicho cien veces. Y estamos aquí para hablar de la selección. Cómo les gusta buscar puyitas».