Varios empleados se acercaron ayer a la sede de Inspección de Trabajo. / Efe | Vídeo: Atlas
huelga del sector en madrid

La negociación de la huelga de limpieza se prolonga

"Nos parece una puta tomadura de pelo", afirman los representantes de CC OO, que han amagado con romper las negociaciones | Las empresas pedían rebajas salariales y bajas temporales a cambio de anular el ERE

MADRID Actualizado: Guardar
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El optimismo con el que amanecieron ayer las calles de Madrid se fue diluyendo progresivamente a lo largo del día de manera paralela a la que el contingente de Trapsa iba recogiendo 460 toneladas de basura, borrando los estragos de doce días de huelga de limpieza consecutivos en la capital. Los gritos de 'Victoria, victoria' que se oían por parte de algunos sindicalistas al poco de conocerse la noche del viernes al sábado que existía un principio de acuerdo sonaban como un lejano y débil eco a las 00.00 horas de hoy, cuando se ha cumplido la hora tope para suscribir una postura común. Las embarradas negociaciones entre empresas concesionarias de la limpieza viaria y los representantes de los trabajadores se han alargado más allá del límite, al existir voluntad común de llegar a una solución.

La tarde de ayer se convertió en una contrarreloj de propuestas, contrapropuestas, de negativas y órdagos. "Nos acaban de pasar la oferta por parte de la patronal y hasta aquí hemos llegado. Nos parece una puta tomadura de pelo", aseguraba de manera airada Jesús Belvis, representante de CC OO. El sindicato se llegó a levantar de la mesa, lo que dejó la negociación en punto muerto hasta que sus miembros volvieron a sentarse treinta minutos después.

Aunque la patronal parece haber accedido a que no haya despidos, el principal punto de desacuerdo es la contrapartida a esta concesión en los planes del ERE presentado en un primer momento que planteaba más de mil despidos e importantes recortes para los trabajadores que no perdiesen su empleo. Las empresas pedían importantes rebajas salariales, así como bajas temporales, según informaron fuentes de la negociación. Según indicó el secretario general de la Federación de Servicios de UGT en Madrid, Roberto Tornavillas, la propuesta implicaría "decirle al trabajador que trabaje por un 40% menos de salario". Tornavillas ha indicado que se ha ofrecido un expediente temporal de regulación de empleo de 45 días por año durante cuatro años para todos los trabajadores, así como "quitar los pluses, congelar las antigüedades y quitar las pagas", algo que los sindicatos rechazan.

Todo ello, en palabras de Tornavillas, sería "inaceptable" porque supondría "reabrir aspectos que se cerraron anoche", cuando se pactó una congelación salarial para los próximos cinco años. En el caso de los empleados del mantenimiento de jardines, las concesionarias proponen reducciones salariales de unos cien euros al mes -1.200 euros anuales-, algo para los sindicatos supone trasladar a los trabajadores la rebaja establecida a las empresas por el Ayuntamiento en las nuevas contratas. "Es como decirle al trabajador que trabaje pero con un 40% menos de salario", ha sentenciado.

La última oferta también incluye la posibilidad de que los empleados se acojan a bajas voluntarias con una indemnización de 28 días por año trabajado con un tope de 20 mensualidades, así como la opción de pedir excedencias de diez años con una indemnización del 75% del salario bruto anual o de cinco con una paga del 30 por ciento. A juicio del representante de UGT, estas dos propuestas sí serían positivas, pero han insistido en que todavía queda mucho por negociar. Ha recalcado en que los empleados de la limpieza y mantenimiento de jardines quieren trabajar por un "salario digno" y ha insistido en que los sindicatos seguirán batallando en este sentido en las negociaciones que se retoman esta tarde.

Ni "merma salarial" ni despidos

Félix Carrión, de CC OO, ha señalado que no han aceptado esta última oferta porque se están volviendo a tratar temas que estaban cerrados y que, por tanto, "se están dando pasos atrás en la negociación, en lugar de hacia delante". "Nuestra máxima desde el minuto uno ha sido que no haya despidos y que no haya merma salarial, algo a lo que no vamos a renunciar en ningún caso", apostilló.

En este sentido se pronunció Moisés Torres, portavoz de UGT, quien ha reconocido que están en un momento de "mucha dificultad" en la negociación porque las empresas quieren retroceder en aspectos en los que se avanzó ayer. El secretario general de UGT-FeS Madrid, Roberto Tornamira, ha advertido de que si no se llega a ningún acuerdo en lo que queda de tarde reunirán a todas las plantillas en asamblea y seguirán en huelga, con las mismas condiciones que hasta ahora.

Manuel Soto, miembro de CGT, comentó que el viernes dejaron salir a los empleados de Tragsa a trabajar para que los madrileños vean que tienen voluntad negociadora y que no son unos salvajes, pero advirtió de que están decididos a hacer "lo que haga falta" para velar por sus puestos de trabajo. En este sentido, señaló que mientras no haya un acuerdo, que sea ratificado en asamblea, la huelga no se desconvoca y, por tanto, seguirá adelante.