Los jugadores del Cruzeiro celebran el título. / Reuters
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El Cruzeiro se corona campeón del fútbol brasileño

La ‘Raposa’ certifica su tercer campeonato a cuatro jornadas del final de la liga

BRASILIA Actualizado: Guardar
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El Cruzeiro conquistó su tercer Campeonato Nacional Brasileño, tras vencer a domicilio por 3-1 al Vitória en el estadio Barradao de Salvador y lograr una ventaja insalvable con respecto al Atlético Paranaense con cuatro jornadas aún por disputarse.

Ricardo Goulart fue el encargado de abrir el marcador para la ‘Raposa’ en la primera mitad. Dinei igualó para los locales poco después del descanso, pero Willian y el exjugador del Madrid y del Málaga Julio Baptista sellaron un triunfo que no era necesario para alzarse con el título tras la derrota de su máximo perseguidor ante el Criciuma en la trigésimo cuarta fecha del ‘Brasilerao’, que daba matemáticamente el campeonato al Cruzeiro.

El conjunto de Belo Horizonte se afianzó en el liderato en la jornada 16, pese a su irregular primer tramo del campeonato, pero desde ese momento su camino fue brillante para mantener la primera posición.

El Cruzeiro ya se había hecho del torneo brasileño en 1966 y 2003. Cuenta en sus vitrinas también con cuatro Copas de Brasil, y dos Copas Libertadores (1976, 1997).

Protesta de los jugadores

Antes del partido los jugadores que saltaron al estadio Barradao realizaron una protesta que se repitió en los otros seis partidos de la jornada para exigir mejores condiciones laborales. Los futbolistas mostraron su malestar en pleno partido haciendo pases de un área a la otra durante un minuto sin disputarse el balón o cruzando los brazos.

Los futbolistas, en una acción promovida por el Movimiento Bom Senso FC, que aglutina a los jugadores, exigieron a la Confederación Brasileña de Fútbol (CBF), exigieron una reducción en el calendario de partidos, además del respeto a sus 30 días de vacaciones, según informaron los medios locales.

En la trigésima jornada, los jugadores también hicieron una protesta similar, que consistió en darse abrazos colectivos antes de iniciar el juego.