Un grupo de musulmanes chiíes iraquíes durante la celebración de la Ashura, que se inició ayer. / Khder Abbas (Efe)
conflicto religioso

Una ola de atentados deja al menos 19 muertos en Irak

El conflicto sirio acentúa la presencia en la región de grupos radicales suníes que llaman al derrocamiento del Gobierno de Maliki

TIKRIT Actualizado: Guardar
Enviar noticia por correo electrónico

Al menos 19 personas han muerto este miércoles como consecuencia de varios atentados con bomba contra policías y peregrinos chiíes en el norte y este de Irak, según han informado fuentes médicas y policiales.

Ningún grupo terrorista ha reivindicado de momento estos ataques, que se han producido poco antes del final de la festividad religiosa de la Ashura, en la que los chiíes conmemoran la muerte del Imám Husayn desde hace más de mil años. Las celebraciones duran diez días y concluyen mañana jueves.

El ataque más grave se ha producido cerca de Tikrit, al norte del país, donde diez personas han perdido la vida después de que un terrorista suicida hiciera detonar un camión cargado de explosivos en un puesto de control instalado en la localidad de Al Alam, según han informado agentes de seguridad del país.

Además, otras nueve personas han fallecido en las proximidades de la ciudad de Baquba por la explosión de tres bombas de fabricación casera cerca de un grupo de peregrinos chiíes que celebraban la Ashura, según fuentes médicas y policiales. Baquba es la capital de la provincia de Diyala, ubicada en el este del país y dentro del llamado 'triángulo suní'.



Los radicales ganan terreno

El primer ministro iraquí, el chií Nuri al Maliki, advirtió a finales de octubre de que su país se enfrentaba "a una guerra genocida" e hizo un llamamiento en favor de la celebración de una conferencia internacional para hacer frente al terrorismo en Irak.

Más de 6.000 personas han muerto en Irak a causa de la violencia en lo que va de año, mientras los grupos radicales suníes y otros movimientos insurgentes van ganando terreno en su lucha contra el Gobierno de Bagdad, dominado por miembros de la confesión chií.

Una de las principales preocupaciones derivadas del conflicto en Siria para Bagdad es la presencia en el país del Frente al Nusra, una organización vinculada con Al Qaeda que ya ha sido incluida por Estados Unidos en su lista de organizaciones terroristas, y del Estado Islámico de Irak y el Levante, surgido tras la unificación del Estado Islámico de Irak -la rama de Al Qaeda en el país- y varias milicias salafistas sirias.

En febrero, esta organización llamó a levantarse en armas contra el Gobierno de Al Maliki a la población suní de Anbar -la provincia más grande del país y con fronteras con Jordania, Siria y Arabia Saudí- y, por extensión, del resto del país.