Enchufado al castellano
Elías Knörr, el poeta español más famoso de Islandia, publica su primer libro en castellano: ‘Con pechos desenchufados’
MADRID Actualizado: GuardarElías Portela se metió a los lectores islandeses en el bolsillo como Elías Knörr, su alter ego, el nombre con el que este poeta gallego de Cangas de Morrazo (1981) se convirtió en uno de los más leídos y admirados de ese remoto país. Hasta la ex primera ministra, Jóhanna Sigurdardóttir, le citó como su escritor de cabecera, y la prestigiosa revista de literatura ‘UK Poetry Review’, lo catalogó como uno de los poetas más representativos de la lírica de Islandia en un elogioso artículo en el que destacaba la frescura y la transgresión de sus versos. A pesar de que su figura literaria crecía y crecía en los ambientes culturales de Reikiavik, de que los lectores agotaban su último poemario en islandés y de que los recitales poéticos se rifaban su presencia, Elías Portela o Elías Knörr, como prefieran, no acababa de despegar a esta orilla del Atlántico Norte, entre otras razones porque nunca había publicado en castellano. Hasta ahora.
‘Con pechos desenchufados’ es el sugerente título escogido por Elías para su bautismo de fuego en la lengua de su admirado Federico García Lorca. Su ópera prima en español se trata de un diálogo poético entre Elías Portela y su alter ego islandés Elías Knörr, cuyo resultado es una miscelánea de poemas que destilan retranca gallega y humor islandés… a veces de lo más extravagante. Siguiendo esa conexión Portela-Knörr, esa dualidad ‘celtinórdica’, el libro fue gestado a caballo entre Reikiavik, donde nuestro poeta vive de alquiler, y su Cangas natal. Allí reside su madre y allí tiene su hogar, el de una humilde familia de pescadores, al que regresa cada vez que necesita un chute de cariño aliñado con lacón con grelos. Imposible encontrar ese calor en la isla de hielo.
Collage poético
Editado por Luces de Galibo (12 euros), ‘Con pechos desenchufados’ (una traducción de la misma obra en gallego, ‘Cos peitos desenchufados’, publicada en 2010) es un collage poético que indaga en las posibilidades creativas del lenguaje, retorciendo cada palabra para exprimir todo su jugo expresivo. Y así consigue que versos como ‘El asco no es un problema de sabor/Detesto el velcro de mi lengua’ dejen a uno la sensación de que mastica y hasta paladea las metáforas. Este poema agitador de sentidos es precisamente el escogido para ilustrar la solapa de un libro dividido en capítulos con nombres cuando menos chocantes como ‘Cosiendo marejadas’, ‘Tres tragedias trovadas’, ‘Cosiendo babas’, ‘Tango de lonh’ o el excitante ‘Escenas venéreas’, un poemario con forma de guión cinematográfico y que tiene “mucho de lésbico, de transexual y sobre todo de transnacional”, explica Portela desde su apartamento de la ya invernal Reikiavik. “En ‘Escenas venéreas’ se mezcla todo, y los clichés y la cultura pastelera y postalera está tan sacados de contexto, tan reinterpretados, que lo más ajeno es lo más propio y lo más manido resulta lo más exótico”, detalla entre sorbos de café solo y música de jazz.
En la edición gallega de hace tres años, la portada era el circuito de un desfibrilador cardíaco, porque el libro pretende ser una descarga, una sacudida para agitar la mente del lector y transmitirle el poder del lenguaje como instrumento artístico y sensorial. En la edición castellana, la portada del libro es bastante menos sugerente que su contenido. Aún así, Elías insiste en que la idea es “forzar al lector al pensamiento poético”.
Cabecita de alfiler
En ‘Con pechos desenchufados’, Portela-Knörr, hace alusión a su situación personal de expatriado (lleva en Islandia más de diez años). “Escribo buscando/cazando/pescando la inspiración por el mundo y recogiendo voces que me encuentro por el camino porque el mundo exterior es más grande y más variado que mi humilde cabecita de alfiler”, se sincera.
Y mientras espera que sus versos en castellano (Traquetean los mecanismos lésbicos/Cantan las centrales eléctricas y las fábricas/Alzan sus miembros acorazados al cielo/En la era se tumban los segadores/Ensoñaciones productivas brotan en las ingles/En el vientre martillan los mineros/Se relamen los conductores/Todo el sistema trabaja dulce y soviéticamente/ Ingenieros y también pioneros luchan hoy por el orgasmo libre) gusten a sus lectores en España, Elías no deja de estar quieto en Islandia: allí arriba participa en recitales poéticos, festivales literarios y traduce al castellano novelas para Alfaguara (ahora mismo anda con ‘La excepción’, la última de Auður Ava Ólafsdóttir, y con ‘El enigma de Flatey’, una policíaca muy peculiar de Viktar Arnar Ingólfsson) y para Salamandra (la segunda parte de una trilogía de Jón Kalman Stefánsson). Y no olvida el gallego. Está traduciendo a su lengua materna para Rinoceronte Editora una de las novelas más importante del llamado ‘realismo mágico islandés’. Se trata de ‘Elskan mín ég dey’ (Cariño, me muero), de Kristín Ómarsdóttir, “una escritora muy brillante”. Ah, y también ha empezado a estudiar sueco… ¡Que tiemble Stieg Larsson!