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Condenada una pareja por maltratar y abusar de la hija de ella

La magistrada ha impuesto una pena de dos años de prisión para la madre y de cinco años y nueve meses para su compañero sentimental

CASTELLÓN Actualizado: Guardar
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La Sección Segunda de la Audiencia Provincial de Castellón ha condenado a una mujer y a su pareja por maltratar de manera continuada a la hija menor de ella y, a él además, por abusar sexualmente de la niña. La magistrada ha impuesto una pena de dos años de prisión para la madre y de cinco años y nueve meses para su compañero sentimental.

Según el auto hecho público por el TSJCV, la procesada, de nacionalidad rumana y que tiene una hija con un matrimonio anterior, dio a luz a la niña víctima de malos tratos cuando tenía 19 años y vivía con la menor y con su actual pareja, también de nacionalidad rumana, en un domicilio de Almassora. La mujer había ejercido la prostitución en su domicilio y tuvo diversas parejas hasta que conoció al procesado.

Ambos, según la sentencia, al menos durante 2011 hasta abril de 2012, sometieron a la menor a continuos actos de violencia psíquica, física y verbal. Estos actos se traducían en menosprecios, agresiones físicas, lanzamiento de objetos, e interferían en su desarrollo emocional, hasta tal punto que tras ser acogida en el centro de menores Penyeta Roja se encontraba "totalmente feliz". Tras la acogida, la menor manifestó no querer regresar a su domicilio ni ver a su madre, incluso cuando ésta cesara su relación de pareja con el acusado.

Maltratos y amenazas

La sentencia relata que en el transcurso de tiempo en el que se produjeron los actos de violencia los acusados propinaron bofetones, le lanzaron objetos, le estiraron del pelo, la golpearon y la amenazaron para que no contara nada en el centro educativo al que asistía, después de que estos dieran parte de su situación a los servicios sociales. A consecuencia de estos hechos la menor presenta una sintomatología depresiva, pensamientos negativos, dudas y falta de decisión, dependencia, sentimientos de inutilidad y poca valía que interfiere en el desarrollo evolutivo.

El acusado, aprovechando que la menor se encontraba a solas en su habitación al menos tres veces por semana, le efectuaba tocamientos en sus partes íntimas. La menor le contó estos hechos a su madre aunque ésta "no le otorgó credibilidad" y llegó a decirle que era "un juego". Como consecuencia de estos hechos, la menor fue declarada en situación de desamparo y asumió su tutela la Generalitat Valenciana.

El juez considera que los procesados son responsables de un delito de maltrato habitual. También se considera a la madre responsable de cuatro delitos de violencia doméstica y una falta de amenazas y al procesado de tres delitos de violencia doméstica, de una falta de amenazas y de un delito continuado de abusos sexuales.

Para la acusada el magistrado impone una pena de dos años de prisión y una orden de alejamiento con respecto a su hija de seis años, mientras que para el procesado se impone una pena de prisión de cinco años y nueve meses y una orden de alejamiento de doce años. Ambos deberán indemnizar a la menor por daños morales con 6.000 euros y al pago de las costas del proceso judicial.