El Valencia corrige a tiempo sus errores

Lo del Valencia en el Arena Saint Gallen parecía que iba a ser lo más parecido a un suicidio deportivo que se puede ver sobre un terreno de juego. El conjunto ‘che’ disfrutó del dominio del balón, numerosas ocasiones de gol -tres postes y un penalti incluidos-, la iniciativa en el marcador y la superioridad numérica tras la expulsión de Montandon en el minuto 56, pero vio cómo el cuadro local remontaba y complicaba el pase a la siguiente fase de los valencianos.

La aparición de Piatti -que entró en el minuto 25 por la lesión de Fede y que fue el autor de dos de los goles visitantes- y un último tanto de Canales cuando se adivinaba un empate injusto, permitieron a los de Djukic obtener un merecido final feliz y sacar una victoria que les clasifica a falta de dos jornadas para concluir el grupo A ante un rival muy inferior, pero que aprovechó al máximo dos errores del adversario.

Se habían preparado los valencianistas para un duelo mucho más difícil que el disputado en Mestalla hace dos semanas, cuando batieron al St. Gallen por 5-1. Más les valía, porque era casi imposible que se repitieran en menos tiempo tantos aciertos por parte de los españoles (cuatro goles en 31 minutos) y tantos regalos del portero suizo, Daniel Lopar.

Con esa actitud y con las ilusiones renovadas por la última victoria liguera ante el Getafe, el equipo de Djukic saltó con la idea clara de imponer su ritmo y su juego. No fueron exactamente los «once guerreros» que había prometido el técnico serbio en la rueda de prensa previa al choque, pero tuvieron la claridad suficiente como para comenzar plasmando las ideas de su jefe sobre la cancha.

El dominio fue aplastante y se materializó con el primer tanto del punta argentino. Sin embargo, no tardó mucho en aprovechar Besle la permisividad de los defensas valencianos para dejarle rematar de cabeza en el corazón de área tras un córner y lograr el empate con el que se alcanzó el descanso.

El Valencia mejoró aún más sus prestaciones en la segunda mitad y pareció resolver el encuentro en el momento en que Montandon agarró a Postiga dentro del área cuando el portugués se marchaba solo hacia la portería. Los suizos se quedaban con diez. Pero Jonas se lo puso demasiado fácil a Lopar, que adivinó la intención del delantero y detuvo el penalti.

Los problemas no acabaron ahí. Un buen gol de Karanovic tras robar el balón en medio campo daba la vuelta al marcador. Pero los ‘che’ no se descompusieron y mantuvieron la fe en su juego, mientras que los locales lo fiaban todo a proteger su portería y a la inspiración de su solitario punta serbio. Insuficiente ante la inspiración de Piatti y al premio obtenido por Canales a un brillante partido que cerró un vital triunfo que no sólo clasifica al Valencia, sino que además le coloca como líder del grupo gracias al empate a un gol del Swansea ante el colista Kuban.