Bienvenidos de nuevo al agujero
Tras el éxito de su primera entrega, 'The Hole 2' reinventa el género de la revista con una combinación explosiva de cabaret, burlesque y circo tradicional que no deja indiferente
MADRID Actualizado: Guardar“En los tiempos que corren, ¿es necesario divertirse? ¿Son necesarios la música, el espectáculo, el humor, el arte…?” Bajo esta premisa nace 'The Hole 2. La fiesta continúa', secuela del famoso show que reinventó hace dos años la escena nacional con una apuesta que aunaba club, teatro y cabaret y que congregó a más de 250.000 espectadores solo en Madrid durante dos temporadas, antes de empacar los bártulos para comenzar una exitosa gira con representaciones por toda España.
La segunda entrega del espectáculo, creado originariamente por Yllana y Paco León con guion de Secun de la Rosa, se traslada en esta ocasión al Teatro de La Latina, templo de la Revista y la picardía madrileña. Y, como en una suerte de simbiosis, reinventa un género tan castizo con una combinación explosiva de cabaret, burlesque, circo, música y humor bajo la hábil dirección de Víctor Conde, un nuevo talento de la escena española que cuenta en su trayectoria con la dirección de musicales como ‘Los miserables’, ‘La ratonera’ o ‘El último jinete’.
El catalán llega con la presión de emular el éxito precedente, aunque reconoce que para 'The Hole 2' no servía repetir la fórmula. “Entendimos que el show no dejaba de ser una revista contemporánea, con números de circo, teatro, humor y musicales, así que nos dijimos, ya que vamos a La Latina, ¿por qué no apartamos la historia del cabaret alemán y hacemos algo más nuestro, un cabaret español?”, explica el director. Partiendo de esta idea, Conde transforma el cabaret para resucitar aquel estilo y reinventarlo con un espíritu contemporáneo, creando así "la neorevista del siglo XXI". “La primera función de teatro que vi en mi vida fue una función de revista y eso te marca. Me quedé fascinado y creo que siempre lo he tenido aparcado en algún punto de mi mente", rememora Conde. "Incluso el público más joven también conserva imágenes de su infancia; tenemos un recuerdo audiovisual confuso, pero no lo tenemos presente, por lo que podemos filtrarlo y crear algo contemporáneo”.
El producto final evita el homenaje nostálgico y presenta una revista pasada por el filtro de 'The Hole', un show que conserva el espíritu transgresor de aquellos días aunado con lo mejor del cabaret, el circo moderno y las variedades de nuestra época. "Música, circo, copas, cena, cuerpos desnudos y la más bizarra historia de amor que hayas podido ver en tu vida", reza en su carta de presentación.
Entre sus filas, 'The Hole 2' cuenta de nuevo con la impredecible Vinila Von Bismark y la dulce María del Mar. El papel de maestro de ceremonias corre a cargo del actor y guionista Alex O'Dogherty, encargado de presentar al público las actuaciones que componen el espectáculo y que incluyen acrobacias aéreas como el trapecio, número a cargo de una inolvidable ‘lolaflores', musculada y marcada por tatuajes, que surca el aire con destreza mientras canta en playback el mítico ‘Ay pena, penita pena’, manteniendo en vilo al público en una escena con cierto tinte almodovariano.
O'Dogherty enlaza con su personaje en la primera entrega, aunque en esta ocasión han cambiado sus circunstancias; ha dejado el teatro, ha cambiado de gente, ha abandonado su amor obsesivo por una rata y ahora se va a casar. Pero sus amigos le organizan una despedida de soltero en el teatro sin que él lo sepa y allí se encuentra con su antigua compañía y con su antiguo amor. “Hay un lío muy gordo y surge el debate entre volver o no al agujero y volver o no con su antiguo amor; muchas dudas que se resuelven durante el espectáculo, porque ha salido del agujero pero quizá ha caído en otro peor”, explica el actor. “La idea que transmitimos en esta ocasión es que hay que volver a entrar en el agujero para poder salir. El mensaje es que hay que vivir la vida y disfrutar del amor mientras se tiene; es un espectáculo que te da ganas de vivir y te quita muchas tonterías”.
'The Hole 2' se configura así de nuevo como ejemplo de que en España se pueden hacer bien las cosas, con espectáculos de calidad, personajes con carácter y apuestas que calan entre público de edades diversas. Algo que Conde tuvo claro al asumir la tarea de dirigir la segunda entrega. “Cuando vi The Hole pensé: éste era el espectáculo que Madrid necesitaba. Después pude verlo en Málaga y Barcelona y entendí que éste era el espectáculo que necesitaba este país. Igual es la magia del cabaret, que en tiempos de crisis siempre funciona; porque el cabaret no solo divierte a la gente, su máximo objetivo en un tiempo de pena, sino que además se pueden decir muchas cosas”, recuerda. “El cabaret nace de la crisis, de las épocas de mayores carencias y de la necesidad de expresarse, de decir cosas y de crear arte. Por eso nos planteamos esa pregunta con la que comenzamos el espectáculo: ¿Es necesario el arte, es necesario divertirse? Y, si es necesario, ¿qué estamos dispuestos a hacer para que no nos lo quiten? Eso es la esencia del cabaret”.