Xabi Alonso sustituye a Illarramendi en el partido ante el Sevilla. / Efe
FÚTBOL | PRIMERA DIVISIÓN

Ancelotti devuelve el mando a Xabi Alonso

El técnico blanco anuncia que el donostiarra será titular ante Rayo Vallecano y que hará varios cambios más con respecto al partido contra el Sevilla

MADRID Actualizado: Guardar
Enviar noticia por correo electrónico

«He soñado que dábamos un repaso al Real Madrid y espero que el sueño se traduzca en realidad». Así de ilusionado se mostró Paco Jémez en la rueda de prensa previa a la duodécima jornada liguera. No le falta optimismo al técnico del Rayo de cara al derbi entre vallecanos y merengues pese a los problemas por los que están atravesando el equipo de la barriada madrileña en esta primera fase del campeonato y la exhibición ofensiva que el conjunto blanco brindó el pasado miércoles ante el Sevilla. Precisamente, los locales sufren demasiado en defensa y son el bloque más goleado, con 27 tantos encajados -con una media de tres por choque-, mientras que su adversario ha marcado esa misma cifra de goles a sus oponentes en los nueve partidos disputados hasta el momento.

Sin embargo, Carlo Ancelotti no se fía de la evidente diferencia de nivel entre los dos rivales. El italiano considera que el de Vallecas «es un derbi, un partido particular» y, por eso, es peligroso. Pero confía en que «el equipo esté bien, con buena actitud y concentración», porque necesitan «ganar mostrando un buen juego». Para ello, espera que sus hombres den un paso más y rindan a un alto nivel «los noventa minutos en ataque pero también en defensa». Ante los del Pizjuán los blancos se desataron y anotaron siete goles, pero Carletto criticó los errores atrás, que costaron tres tantos y demasiados sustos, y exigió «concentración» y valoró que lo tienen que hacer «mejor» para «no dar muchas oportunidades al equipo contrario».

Lo bueno (y lo malo) de esta temporada es que no da descanso y que los partidos se suceden sin tiempo apenas a lamentos o celebraciones. Una mala tarde debe olvidarse rápidamente porque dos días después llega una nueva oportunidad para resarcirse. Del mismo modo, la alegría del triunfo dura lo que tarda en llegar el posterior tropiezo. Por eso, el Madrid no quiere mirar más allá del sábado, pese a que el martes vuelve la Liga de Campeones con la vuelta ante la Juventus. O eso al menos dice Ancelotti, que anunció rotaciones pero sólo porque «hay jugadores más frescos » y este partido necesita «intensidad».

De momento, adelantó que Xabi Alonso saldrá desde el inicio, por lo que Illarramendi sería el sacrificado. « No sé si jugará los 90 minutos, pero va a ser titular», reveló. También desveló que Raphael Varane «descansará y se preparará para la Juventus», el francés, que entró en la lista de convocados, «no tiene nada en particular, aunque hay que tener precaución con la rodilla». Así, Sergio Ramos -que no se perderá el partido por sanción porque el Comité de Competición no se reunió el viernes por ser festivo- y Pepe ocuparán el centro de la zaga. Además, parece que Dani Carvajal volverá al lateral izquierdo en lugar de Arbeloa y Coentrao podría ocupar el lado derecho en sustitución de Marcelo.

En la línea ofensiva, Cristiano Ronaldo, Benzema y Bale parecen fijos tras el excelente rendimiento ofrecido la jornada anterior. Entre los tres se repartieron todos los goles y, ahora, Ancelotti se plantea cómo buscar un hueco a Di María, uno de los jugadores más en forma de la plantilla pero abocado al banquillo por la entrada del galés. La solución podría estar en mover al argentino a una posición «más centrada», explicó el italiano.

Ancelotti quiso aprovechar la rueda de prensa para alabar a su máxima estrella tras el incidente protagonizado por el presidente de la FIFA, Joseph Blatter, que se mofó del portugués en una conferencia con estudiantes en Oxford. El italiano destacó que el luso le había sorprendido por su «profesionalidad». «No sé qué más puede hacer Cristiano en el terreno de juego -espetó-. Yo no le puedo pedir más». Y animó a Blatter pensar «antes de hablar» y le aconsejó «contar hasta diez» para evitar situaciones desagradables como ésta, aunque le recordó que «el daño ya está hecho».