Tenis | bercy

Nadal se salva del bombardeo de Janowicz

El polaco llegó a sacar a 234 km/h pero hincó las rodillas ante Nadal, que sin tanta espectacularidad aunque sí mucha más solidez, se metió en cuartos de final

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Cuando uno juega contra un tenista que es capaz de cerrar su saque con cuatro 'aces' en apenas 49 segundos, se enfrenta sin duda a una tarea extrema. Hablamos de intentar restar a un jugador capaz de servir constantemente a más de 220 km/h, una persona con facilidad para llegar a los 234 ó 231 km/h sin apenas esfuerzo. A eso se enfrentó Rafa Nadal, un reto mayúsculo que superó. Otro más. Y lo hizo porque, pese al servicio, es mejor tenista que Jerzy Janowicz pero, sobre todo, porque hizo lo que acostumbra: brillar cuando se decantan las mangas. Curiosamente, en el primer set, en pleno recital del polaco con el saque, Nadal consiguió más puntos con su primer servicio que su rival (78% por 74% de Janowicz), buena muestra de su infatigable mentalidad y de su solidez. De ahí que venciese por 7-5 y 6-4. En cuartos de final de París-Bercy se enfrentará este viernes a Richard Gasquet.

Y todo porque con 5-5 en el primer set, cuando apenas había conseguido poner a duras penas alguna bola al resto, leyó mucho mejor el servicio del polaco, lo rompió y desniveló la manga. Nadal en estado puro. Antes, a lo que se enfrentó número uno del mundo fue a un bombardeo constante. Tal fue la bestialidad de los servicios del número 14 del mundo que tras un saque a 234 km/ h se arremangó la camiseta y señaló su bíceps. Aquí está mi secreto, parecía que decía el polaco. Su propuesta era esa: un 'pim pam pum' con su saque y a ver si sonaba la flauta al resto. Porque cuando sacaba se trataba de un partido únicamente de ida. Apenas había respuesta ni ritmo. Justo lo que no le gusta a Nadal, que veía cómo su rival era capaz de cerrar su saque en menos de 50 segundos con cuatro saques directo.

Eso sí, en cuanto la bola pasaba unas cuantas veces la red, el panorama era bien distinto. Ahí dominaba el español y aculaba a su rival. La rapidez de la pista parisina le dificultaba la tarea. Por eso no brilló tanto. Pero no era un día para la brillantez y sí para ponerse el mono de trabajo. Y cuando tuvo la oportunidad, con 5-5, flexionó bien sus rodillas, anticipó el resto y consiguió la rotura. Posteriormente, certificó su buen primer set con su servicio -sin tanta espectacularidad como el polaco pero sí más efectivo- y cerró la manga.

Ya en el segundo set, la solidez de los dos con su servicio disminuyó, de ahí que aflorasen los 'breaks'. Primer llegó uno a favor de Nadal; inmediatamente fue el turno del 14 del mundo, que igualó la manga. La potencia de los servicios de Janowicz había disminuido -no hizo ningún saque directo en el segundo acto-, de ahí que el de Manacor restase con más facilidad y se aprovechase de ello. Esa menor potencia fue sustituida por puntos más largos y por más juegos decididos desde el fondo de la pista. Es decir, el partido ya estaba en territorio Nadal. Y con sufrimiento, salvando bolas de 'break', celebrando los últimos puntos y apretando el puño como acostumbra, el número uno del mundo cerró su pase a la siguiente ronda de París-Bercy.

En cuartos de final jugará contra el francés Richard Gasquet. Y es también en cuartos de final del último Masters 1.000 del año donde están los ocho jugadores que estarán en Londres en la Copa de Maestros: Nadal, Djokovic, Ferrer (se impuso en octavos al francés Gilles Simon por 6-2 y 6-3), Del Potro, Berdych (próximo rival del alicantino), Federer, Wawrinka y Gasquet.