Don Felipe pide una «reflexión rigurosa» para no repetir «errores inadmisibles»
Don Felipe preside la ceremonia este viernes, en Oviedo
OVIEDO Actualizado: GuardarUn año más, el hall del Hotel de la Reconquista en Oviedo, Asturias, se ha convertido en un ir y venir de invitados a la ceremonia de entrega de los XXXIII Premios Príncipe de Asturias, que ha presidido Don Felipe en el teatro Campoamor de Oviedo ante una platea repleta de invitados ilustres. La ceremonia ha contado también con la presencia de la Reina Doña Sofía y la Princesa Letizia, además de los ministros José Ignacio Wert y José Manuel García-Margallo en representación del Gobierno.
La trigésimo tercera ceremonia de entrega de los Premios Príncipe de Asturias ha estado marcada por la crisis y sus consecuencias tanto en la calle, donde se han concentrado cientos de manifestantes, como en los discursos del Príncipe de Asturias, el escritor Antonio Muñoz Molina y la socióloga Saskia Sassen. Uno de los momentos más emotivos de la gala ha sido la recepción por parte de los representantes de la ONCE del Premio Príncipe de Asturias de la Concordia, ante la alegría con la que la pequeña Liv Parlee Cantin recogió el galardón de manos del Príncipe, que le dedicó una caricia. Además, está fue la primera ocasión en la que un animal estuvo presente en la ceremonia, ya que María Cristina Lucchese estuvo acompañada de su perra guía 'Brizzy'.
Especial significado tuvo también la efusividad de los científicos de la edición al recoger los premios, tanto de los investigadores del Instituto Max Planck, Premio Príncipe de Asturias de Cooperación Internacional; como de Peter Higgs, FranÇois Englert y Rolf-Dieter Heuer, de la Organización Europea para la Invertigación Nuclear-CERN, galardonados en la categoría de Investigación Científica y Técnica.
El inicio y el término de la cita estuvieron marcados un año más por una amplia concentración contra los recortes en la Plaza de la Escandalera, en las inmediaciones del Teatro Campoamor que, entre banderas republicanas, se mezcló con quienes se acercaron para ver de primera mano a los protagonistas de esta edición. Los Príncipes y la Reina fueron los últimos en entrar en el Campoamor entre fuertes medidas de seguridad y cientos de personas, entre observadores y manifestantes. Tras salir del Hotel de la Reconquista en una comitiva de ocho vehículos escoltados por tres motos y un coche policial, los Príncipes y la Reina llegaron minutos antes de las 18.30 horas. Don Felipe con traje oscuro; doña Letizia, con un recogido y vestido verde botella; y doña Sofía con traje de chaqueta en tonos grises.
Don Felipe apela a la unidad
Durante su discurso, Don Felipe ha emplazado a los españoles a "reaccionar" y no permanecer "indiferentes o inmóviles" ante el "pesimismo", y ha reclamado a la sociedad una "reflexión rigurosa" para "nunca más volver a caer en errores y excesos inadmisibles" y labrar un futuro con "principios éticos firmes". El Príncipe de Asturias ha pronunciado su discurso más personal e importante del año durante la ceremonia de entrega de los premios anuales que llevan su nombre, una alocución donde ha tratado de lanzar un mensaje de ánimo y optimismo a la sociedad española, ante unas dificultades que muchas veces se compensan con solidaridad.
La "lección de coraje y solidaridad" que el pasado 24 de julio dieron los vecinos de Angrois que socorrieron a las víctimas del accidente del tren accidentado en Santiago es, para don Felipe, ejemplo, referencia y "estímulo" "para hacer frente al pesimismo, la frustración o la desconfianza que afectan hoy a muchos españoles". Este ha sido el eje de una alocución salpicada de alusiones al "esfuerzo colectivo", la "capacidad de sacrificio fuera de toda duda" de los españoles y la "gran nación" que, ha apostillado, "vale la pena vivir, y querer y por la que merece la pena luchar". "Una nación que ha construido millones y millones de ciudadanos a lo largo de los siglos y que hoy, todos juntos, en un proyecto compartido, tenemos la responsabilidad de continuar, en una gran tarea siempre inacabada", ha proclamado.
Con la misma mirada puesta en el futuro, el Príncipe ha remarcado que "la sociedad exige una reflexión rigurosa para nunca más volver a caer en errores y excesos inadmisibles, con la firme aspiración de construir un futuro basado en el rigor, la seriedad, el esfuerzo y la honradez". Así, la apuesta debe ser por "un futuro solidario, y con principios éticos firmes, en que la integridad inspire nuestra vida colectiva y la gestión de nuestros recursos".
Premiados
Durante la recogida de galardones, el escritor Antonio Muñoz Molina, premio Príncipe de Asturias de las Letras 2013, ha lamentado el "desaliento" que genera en el oficio de escribir vivir tiempos de incertidumbre "tan amargos" como los actuales, en un país "asolado por una crisis cuyos responsables quedan impunes mientras sus víctimas no reciben justicia". El autor de 'Beltenebros' ha hecho una reflexión sobre la actividad de escribir, "un oficio más antiguo y más útil de lo que parece", y que requiere dedicarle "tantas horas y tantos años como un artesano al suyo y que, sin esa dedicación, no logrará completar nada de valor". Así, ha considerado "casi frívolo" divagar sobre la falta de correspondencia entre el mérito y el éxito en literatura "en un mundo donde los que trabajan ven menguados sus salarios mientras los más pudientes aumentan obscenamente sus beneficios". "Es difícil hablar de la perseverancia y el gusto del trabajo en un país en el que tantos millones de personas carecen angustiosamente de él", ha añadido tras lamentar que España se haya convertido en un país "donde la rectitud y la tarea bien hecha tantas veces cuentan menos que la trampa o la conexión clientelar".
La estadounidense Annie Leibovitz, Premio Príncipe de Comunicación y Humanidades 2013, ha avalado el futuro de la fotografía en un mundo cambiante y lleno de novedades tecnológicas porque es "comunicación y permite el intercambio de experiencias". Leibovitz se ha subido al escenario del Teatro Campoamor de Oviedo diez años después de que lo hiciera su pareja, fallecida en 2004, Susan Sontag, galardonada entonces con el Premio de las Letras, a quien le ha dedicado las primeras palabras de su discurso. Leibovitz, que lleva 45 años dedicándose profesionalmente a la fotografía, ha asegurado que este arte representa para ella "la vida misma" porque con una cámara se puede mostrar lo que fascina o se ama y aprecia, las dificultades y desdichas que traicionan a los seres humanos o los momentos fugaces. "Una fotografía posibilita que recordemos, por ejemplo, esa estampa increíble que nos fascina cuando la vemos y que luego desaparece de nuestra visión", ha señalado esta reconocida fotógrafa antes de advertir de que esta disciplina "siempre ha tenido ese increíble poder para detener y retener el presente, antes de que desaparezca en el pasado".
El golfista español José María Olazábal, Premio Príncipe de Asturias de los Deportes 2013, se ha convertido en el segundo golfista en ganarlo tras Severiano Ballesteros en 1989. Tras recoger el premio, se ha mostrado visiblemente feliz y agradecido y no ha dudado en simular un 'swing' de golf con el premio en la mano cuando se ha acercado al borde del escenario al saludar a los asistentes al acto. Olazábal ha recordado el "espíritu de lucha y su superación" de Ballesteros, una "figura máxima" que consiguió cambiar la imagen del golf tanto en España como en Europa y que fue capaz de "romper muchas barreras".
El director, guionista y dramaturgo austríaco Michael Haneke, Premio Príncipe de Asturias de las Artes 2013, ha advertido de que la capacidad de diálogo es y tiene que ser una característica indispensable de la producción artística y que el respeto a la autonomía del espectador tiene que prevalecer frente a los intentos de manipulación. "Demasiadas veces el cine ha traicionado esa regla básica interhumana, que precisamente es también una regla básica de la producción artística. La manipulación sirve para muchos fines, no sólo políticos. También atontando a la gente uno se puede hacer rico", ha subrayado en su discurso, pronunciado en alemán. Así, ha señalado que el cine "es un medio de avasallamiento" que ha heredado las estrategias efectistas de todas las formas artísticas que existían antes que él "y las usa eficazmente". Su presencia en Madrid le llevó a conocer en el Museo del Prado las pinturas negras de Goya que le provocaron una conmoción que, según ha subrayado hoy, nunca olvidará. "Creo que esta experiencia con el arte, que me ha conmovido con una vehemencia para mí casi desconocida, puede ser una hermosa ocasión para hablar de aquello por lo que hoy estoy aquí como premiado en la categoría de las Artes: las posibilidades de influencia existentes o inexistentes de la creación artística o cinematográfica contemporánea", ha afirmado Haneke, antes de advertir de que ni siquiera puede darse por seguro que el cine sea arte.
La socióloga holandesa Saskia Sassen, premio Príncipe de Asturias de Ciencias Sociales 2013, ha alertadocontra las amenazas que a nivel mundial sufre el mundo del conocimiento en países tan diversos como Afganistán o Estados Unidos. En su discurso, la impulsora del concepto de ciudad global, ha advertido de que dichas amenazas no responden sólo a "ataques amplios y visibles", sino "también a través de despliegues liliputienses, miles de pequeños cortes". A su juicio, en este contexto es necesario agradecer la concesión de un galardón como el Príncipe de Asturias a alguien procedente del mundo académico como ella. "Donde en períodos anteriores puede haber sido una simple recompensa, hoy día tal premio se convierte en un apoyo activo al saber, un componente de un campo más amplio de la lucha por la autonomía académica", ha señalado en un castellano con acento argentino adquirido en su infancia en Buenos Aires.
Los tres galardonados por el descubrimiento del 'Boson de Higgs', Françoise Englert, Peter Higgs y Rolf Heuer han defendido con rotundidad que los avances en el campo científico deben ser "la base para salir de la crisis económica y la principal manera de moderar las venideras"."En tiempos de crisis hay que hacer un equilibrio entre corto y largo plazo, porque el largo es el futuro, sobre todo de los jóvenes, y creo que la investigaciones algo que les educa y proporciona la base para el bienestar", ha indicado Heuer.
En la misma línea se han manifestado Peter Higgs y Françoise Englert, ambos premiados también con el Premio Nobel de Física por sus trabajos. "La investigación es la base sobre la que se desarrolla todo lo que tenemos, si se pasa por alto la importancia de la ciencia, lo que sucede es una repetición: copias de lo que han hecho otros, pero no hay creatividad, por lo que el espíritu de construcción se pierde", ha explicado Françoise Englert.
Por su parte, el presidente de la Sociedad Max Planck para el Avance de la Ciencia, Peter Gruss, premio Príncipe de Cooperación Internacional, ha advertido de que España debe "esforzarse en retener a sus jóvenes cerebros". "Quiero instar a todos los políticos españoles a invertir más en vez de recortar en investigación básica porque eso permitirá que la economía medre", ha subrayado tras destacar que ha recibido muchas cartas de colegas españoles en las que le han hecho llegar su preocupación por los recortes y la pérdida de talentos". La Sociedad Max Planck ha decidido destinar la cuantía del galardón y duplicarla hasta los 100.000 euros para ofrecer becas a estudiantes, doctorandos y doctores españoles.