Los jguadores del Valencia celebran uno de los goles ante el St.Gallen. / Efe
FÚTBOL | EUROPA LEAGUE

El Valencia se da un festín de fútbol y goles ante un débil rival

El equipo de Djukic, con ocho cambios respecto a la última derrota, ridiculizó al portero del St. Gallen, nefasto en los lanzamientos lejanos

MADRID Actualizado: Guardar
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Necesitaban el Valencia y Miroslav Djukic un partido así para reconciliarse con su afición, apartarse de la irregularidad de la Liga y dar un paso muy importante hacia los octavos de final de una competición en la parece decidido a centrar gran parte de la temporada y pelear por el título. El equipo valencianista se dio un festín de fútbol y goles ante un débil rival como es el Saint Gallen, que antes de presentarse en Mestalla aparecía como un peligroso enemigo directo y acabó humillado frente a un conjunto que derrochó verticalidad, velocidad y eficacia. En poco más de media hora el equipo suizo, lastrado por un portero que fue ridiculizado, encajó un resultado escandaloso y el Valencia pudo irse ya al descanso ovacionado por sus seguidores, con la victoria garantizada y la sensación de que si el Valencia se lo propone, aunque sea con los no habituales, puede llegar lejos en Europa, donde va de menos a más.

Djukic arriesgó nada menos que con ocho cambios con respecto al último encuentro que se perdió ante la Real Sociedad y los llamados a enfrentarse al St. Gallen respondieron con creces a su técnico y a los hinchas de Mestalla, que comprobaron el desparpajo y el potencial de jóvenes como Fede Cartabia, autor de dos goles en menos de diez minutos que hundieron al St. Gallen de forma definitiva. El Valencia, lanzado desde el primer minuto a por el triunfo, recordando al de partidos de anteriores temporadas en los que salía sin miramientos al ataque, sin dar tregua al adversario, dio un espectacular repaso al St. Gallen en el período inicial, pero mantuvo un buen nivel también en la segunda mitad, en la que no se conformó con el resultado ni quiso relajarse demasiado, pese a que las circunstancias invitaron a ello y por ello no se quedó con su portería a cero.

Aunque en la 'Europa League' sigue progresando, está el Valencia en una situación de tanta inestabilidad que los futbolistas llamados a levantar al equipo están obligados a aprovechar cualquier oportunidad que se les presente. Además de Fede, un prometedor y descarado interior con desborde, movilidad y disparo, también superaron la reválida los encargados de manejar el centro del campo (Parejo y Oriol Romeu) y, por su puesto, sus atacantes, con otro canterano (Alcácer) que ya es ídolo de Mestalla y fue el encargado de abrir un marcador que ni el más optimista hubiese augurado tan abultado. Ahí, en el arranque de la inesperada goleada, comenzó a dar muestras de su falta de consistencia en los lanzamientos lejanos el guardameta del St. Gallen, lastrado después por los rebotes de sus defensas en los disparos de Fede. A Lopar no le acompañó la suerte, pero él solo se tragó más de un gol durante un encuentro muy plácido para los valencianistas, que siempre tuvieron el balón y el control ante un St. Gallen que comenzó muy animoso y valiente pero en media docena de llegadas locales ya había sido destrozado por la rapidez, capacidad ofensiva y pegada de los de Djukic.

No estaban acostumbrados el Valencia ni su afición a un partido tan cómodo, convincente y alegre, pero fue tal el convencimiento del equipo y tan evidente su superioridad sobre el St. Gallen que los suizos fueron arrollados durante un arranque espectacular de fútbol notable, en el que hubo grandes combinaciones y letales lanzamientos desde fuera del área.