El Olympiacos celebra el último título en la Euroliga. / Archivo
BALONCESTO

Tras el reino de Cenicienta

Real Madrid, Barcelona, CSKA y Fenerbahçe aspiran al trono de un Olympiacos que, de nuevo, no parte entre los favoritos

MADRID Actualizado: Guardar
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Cuando Printezis culminó con una canasta en el último segundo una remontada de 19 puntos del Olympiacos ante el todopoderoso CSKA de Moscú en la final de la Euroliga de 2012, nadie se lo podía creer. Los griegos ya no eran el multimillonario conjunto de los 90 que había alcanzado la gloria en 1997 con su primer título continental, pero habían doblegado al orgulloso equipo ruso, al que se había dado por ganador desde la primera jornada del torneo. Los hermanos Panagiotis y Giorgos Angelopoulos ajustaron el presupuesto de su club para aguantar entre los mejores pero ya sin los dispendios y excesos de antaño. Sin embargo, lograron dar la gran sorpresa en Estambul.

Un año después, los helenos repetían en la ‘Final Four’ de Londres y volvían a aparecer como la víctima propiciatoria ante el escocido gigante moscovita, el Barcelona y el Real Madrid. Pero, de nuevo, volvieron a protagonizar otra épica batalla en el choque definitivo, en la que pasaron de perder por 17 a cerrar el partido con 12 puntos de ventaja ante los blancos.

Este doblete, tan insólito como portentoso y extraordinario, sin embargo, no le coloca entre los favoritos a la Euroliga de este año, y son sus tres rivales en la capital inglesa y el Fenerbahçe turco los que parten con el cartel de grandes aspirantes al trono que ocupa el Olympiacos.

No es una situación nueva para la plantilla que dirige Giorgos Bartzokas, que se ha acostumbrado a ser Cenicienta al principio y acabar convertida en la reina de la competición. Apoyados en la fuerza de la manada, en la fe ciega en el trabajo colectivo y en el indomable carácter competitivo griego, los atenienses confían en completar su dinastía con su tercer entorchado consecutivo. Pese a perder a hombres tan importantes como Hines, Papanikolaou, Antic y Shermadini, esperan los máximos réditos de su férrea disciplina, su entusiasmo en el esfuerzo y el talento de Vassilis Spanoulis, el jugador más determinante de Europa en estas dos temporadas. Es esta decisión y fidelidad en sus convicciones la que les permite estar a la altura de aquellos que pretenden conquistar su puesto en lo más alto.

Suma de estrellas

En las apuestas, es el Barça el elegido como el candidato más avezado. El juego interior de los culés da miedo, tras reforzar la calidad de Tomic y Lorbek con la incorporación de Nachbar, Lampe y Dorsey. La llegada de Papanikolaou y la esperada recuperación de Navarro dotan de poderosas razones a aquellos que consideran que los de Xavi Pascual volverán a reinar en Europa.

El CSKA ha decidido fichar para el equipo que dirige Ettore Messina a Hines. El estadounidense cambia Atenas por Moscú en un nuevo reto con las más altas aspiraciones y se suma a una lista en la que siguen figurando estrellas como Teodosic, Krstic, Khryapa o Kaun. Será el enésimo proyecto del que fuera durante mucho tiempo la imagen del ejército ruso en el baloncesto en pos de acercarse un poco más a los ocho títulos del Madrid.

Precisamente, el club merengue sueña con la ‘novena’. Tras convencerse la campaña pasada de que su espacio natural se encuentra entre la clase noble, en la casa blanca se ha dado continuidad al atractivo proyecto de Pablo Laso, que ya ha obtenido jugosos frutos, y se considera que es el momento de retornar a la cima europea, 19 años después. Para ello, conserva intacta su excelente línea exterior (probablemente, la más mortífera del torneo) y ha completado su juego interior con la altura e intimidación de Mejri y el acierto, los kilos y la personalidad de Bourousis.

El Fenerbahçe representa la capacidad económica turca, con fichajes a golpe de talonario para unir en un mismo grupo a McCalebb, Bogdanovic, Bjelica, Kleiza o Zoric. Pero la gran anexión a la causa estambulita es el técnico Zeljko Obradovic. Tras un año sabático, el ‘rey de copas’ -ocho Euroligas con cuatro equipos diferentes- regresa a la máxima competición continental para dar forma de equipo a la enumeración de figuras que se ha encontrado. El serbio es un seguro y una muestra de intenciones para el menos experimentado de los favoritos.

Dos clásicos como el Panathinaikos y el Maccabi se pueden sumar al conjunto de candidatos. Los israelíes han recuperado a Schortsanitis, mientras que el PAO seguirá el camino que marque su líder Diamantidis, seguramente hacia un objetivo ambicioso.

El Unicaja y el Laboral Kutxa son los otros dos representantes de la ACB. Los malagueños han completado buenas temporadas en Europa en los últimos años, pese a los malos resultados en la competición local, y esperan mantener esta racha con un renovado plantel a las órdenes de Juan Plaza. Mientras, los vascos miran la segunda fase como objetivo. Afianzado en la élite, el Baskonia ha rejuvenecido su equipo y se ha ajustado a un presupuesto más austero que en tiempos pasados. La experiencia en este caso la aportará Sergio Scariolo desde el banquillo.