
Obama rechaza la propuesta republicana sobre la deuda
La Casa Blanca denuncia que el plan de la oposición solo busca tranquilizar al Tea Party
WASHINGTON Actualizado: GuardarLa Casa Blanca ha denunciado que la propuesta de los republicanos en la Cámara de Representantes sólo pretende "tranquilizar" a los miembros del Tea Party, a los que ha acusado directamente de provocar el cierre del Gobierno el pasado 1 de octubre. A través de un comunicado, la Casa Blanca ha reiterado que el presidente estadounidense, Barack Obama, ya advirtió de que rechazaría cualquier proyecto de los republicanos en la Cámara Baja que supusiera contrapartidas para la aprobación del aumento del techo de deuda.
"Desafortunadamente, la última propuesta de los republicanos en la Cámara sólo es un intento de tranquilizar al pequeño grupo del Tea Party que provocó el cierre del Gobierno", ha denunciado una portavoz de la Casa Blanca, Amy Brundage.
"Los demócratas y los republicanos han trabajado de forma conjunta, con esfuerzos bienintencionados para acabar con la crisis que ya ha afectado a las familias estadounidenses y a los empresarios", ha apuntado la portavoz. "A tan solo dos días de que se acabe la liquidez en Estados Unidos, es hora de que los republicanos en la Cámara de Representantes hagan lo mismo", ha manifestado.
Falta de consenso entre los republicanos
No obstante, el presidente de la Cámara de Representantes, John Boehner, ha precisado que los republicanos no han logrado aún ponerse de acuerdo sobre un plan propio para reabrir la Administración, si bien se han comprometido a seguir trabajando para alcanzar una solución. "No hemos tomado ninguna decisión sobre qué haremos exactamente", ha manifestado.
'The Washington Post' informa de que los líderes republicanos en la Cámara están trabajando para formular una nueva propuesta. De acuerdo con el diario, tras más de dos horas de reunión, los líderes del 'Great Old Party' han abandonado el plan que se había dado a conocer esta mañana. Según había indicado el representante Darrell Issa, dicho plan estaba diseñado para ser atractivo para los demócratas y seguía las líneas fijadas por las negociaciones en el Senado: financiación de las agencias del Gobierno hasta el 15 de enero y elevar el techo de deuda hasta el 7 de febrero. Otros dos republicanos habían apuntado que la propuesta volvía a incluir un aplazamiento de dos años del impuesto sobre los equipos médicos -previsto para ayudar a financiar la reforma sanitaria- e incluiría una disposición eliminando la contribución del empleador a la atención sanitaria para los miembros del Congreso y los funcionarios de la Casa Blanca.