Iniesta, durante el partido contra Bielorrusia. / Reuters | Atlas
FÚTBOL

Última escala hacia Brasil

Sirve un empate ante Georgia en Albacete, donde España no ha encajado ni un gol en cuatro partidos y el homenajeado Iniesta desborda pasiones

ALBACETE Actualizado: Guardar
Enviar noticia por correo electrónico

Liderada por la figura de Andrés Iniesta, quien desde la llegada de la selección española provocó el delirio en Albacete, la selección española está obligada a sellar este martes el billete para el Mundial de Brasil y relegar a Francia a la repesca. Con tres puntos de ventaja sobre los galos a falta de una jornada, a los hombres de Vicente del Bosque les sirve con un empate en casa ante Georgia para cumplir un objetivo antaño celebrado y hoy un mero trámite. Salvo hecatombe, derrota ante los exsoviéticos en el Carlos Belmonte y goleada de Francia a Finlandia, España disputará su décima fase final consecutiva de una Copa del Mundo.

“Nos sirve un punto pero sólo hay que pensar en ganar. Espero que el martes por la noche estemos clasificados y podamos defender en Brasil el título conquistado en Sudáfrica”, insiste, cauto, Del Bosque. Aunque el modesto rival ocupe el puesto 97 en el escalafón de la FIFA, entre Omán y Guinea Ecuatorial, el técnico huye de la euforia. El reciente y sufrido triunfo ante los bielorrusos en Palma de Mallorca, sirve de lección. Hubo incertidumbre hasta que la selección recurrió al plan B, pasó a jugar con tres defensas, Negredo reemplazó a Michu y Xavi derribó un muro de hormigón a falta de media hora.

Salvo los duelos ante Francia, más abiertos, España descorchó partidos similares. Idénticos guiones y desenlaces victoriosos, salvo ese empate ante Finlandia que dificultó un camino luego despejado por Pedro en París, pero aventuras complicadas. “Han sido partidos casi clavados y todos con dificultades”, no se cansa de repetir Del Bosque mientras busca la fórmula de la contundencia. Tanto padeció España en Tiflis que sólo pudo vencer por un gol de Soldado a cuatro minutos del final.

Del Bosque conoce las leyes para penetrar en ejércitos atrincherados pero se trata de cómo ejecutarlas. Amplitud, superioridad por las bandas, tirar desde fuera, alternar el juego en corto y en largo, sorprender con envíos a la espalda de los zagueros, dominar las segundas jugadas y ser precisos en las acciones de estrategia. Un catecismo que en los tiempos recientes la selección no sabe interpretar. Se precisan laterales de más largo recorrido que Arbeloa, extremos puros tipo Navas, y ese ariete mejor representado por Negredo que por Michu o Cesc.

Revolución

El técnico español barrunta cómo reinventar el exitoso modelo. Sin renunciar a su ideario, coincide con Tata Martino en que la fórmula del triunfo puede y debe retocarse en función de las circunstancias. Admite como un problema que superclases como Xavi busquen tanta precisión en los pases que se hagan previsibles.

El entrenamiento previo al choque, seguido por 13.000 espectadores -y otros muchos que se quedaron fuera por motivos de seguridad-, dejó la recurrente duda de la portería, aunque todo apunta a la vuelta de Casillas, y adelantó una revolución con respecto al choque del pasado viernes. El seleccionador podría hacer hasta seis cambios más, además del retorno del capitán. Juanfran y el debutante Moreno serían los laterales ofensivos, Mario Suárez ocuparía el mediocentro, Iniesta entraría de inicio y Navas y Negredo también saldrían a escena desde el inicio. Busquets, por su parte, retrasaría su posición al centro de la zaga para ocupar la plaza de Piqué.

Iniesta disputará su quinto partido en casa. Visitó dos veces con el Barça el Carlos Belmonte y otras dos veces se presentó con ‘La Roja’. Debutó sustituyendo a Cesc en el descanso en un amistoso ante Rusia (0-0), jugado el 27 de mayo de 2006 con Luis Aragonés en el banquillo. Dos años después, ya con Del Bosque, fue titular en el 4-0 endosado a Armenia.

Agasajado por sus paisanos, el de Fuentealbilla es el hombre del día.

Del debut al agasajo

Recibimiento multitudinario en la estación Los Llanos, jolgorio en el hotel de concentración, engalanado con banderas de España en los balcones, y homenaje al ilustre futbolista, bodeguero y salvador del ‘Queso Mecánico’ por inyectarle dinero al ‘Alba’ cuando quebraba. La Federación le obsequió a Iniesta con un óleo del pintor vallisoletano Andrés Sánchez García que inmortaliza el momento previo a ese disparo que destruyó a Holanda y dio a España el título mundial en el Soccer City de Johannesburgo.

“Me ilusiona y emociona volver a casa y ser homenajeado. Espero que todos podamos disfrutar el martes de un grandísimo partido que nos de la clasificación”, murmuró Iniesta. Del Bosque destacó el “merecido” tributo a un tipo que “en el campo hizo campeona a España y fuera es el mejor ejemplo para los jóvenes”.

Ya durante el entrenamiento, pasión desbordante en un estadio en el que ‘La Roja’ no ha perdido ni encajado un gol en sus cuatro partidos. 17.000 entusiastas abarrotarán el Carlos Belmonte para presenciar un choque desequilibrado entre los campeones y el combinado de un país con éxitos en halterofilia, ajedrez, sobre todo femenino, y rugby, ya que Georgia se clasificó para las dos últimas Copas del Mundo y es decimosexta en el ranking. Pero en fútbol, Ketsbaia, su seleccionador, sufre hasta seis bajas y aceptaría una derrota honrosa ante la que considera “la mejor selección de la historia”.