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Aniversario de la victoria de Chávez

El oeste de Caracas se volvió a llenar de seguidores del fallecido presidente venezolano Hugo Chávez y de defensores de Nicolás Maduro

CARACAS Actualizado: Guardar
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El oeste de Caracas se volvió a llenar de seguidores del fallecido presidente venezolano Hugo Chávez y de defensores de su "hijo político" Nicolás Maduro, para celebrar el primer aniversario de la última victoria electoral del líder, recordado como el "comandante supremo".

La marcha convocada por el Gobierno para celebrar el primer aniversario del último triunfo electoral de Chávez movilizó a cientos de simpatizantes, en su mayoría funcionarios, representantes de las llamadas comunas socialistas y misiones sociales que constituyen los estandartes de la llamada "revolución bolivariana". El Gobierno invitó a sus seguidores a asistir a esta concentración que evocaría la ambiciosa marcha por siete avenidas que se organizó para el cierre de campaña de Chávez de cara a las elecciones del 7 de octubre pasado, en las que Chávez resultó vencedor sobre su principal contendiente Henrique Capriles.

En esta oportunidad, sin embargo, fueron ocupados solo algunos kilómetros de tres de las principales avenidas del oeste capitalino, donde fueron instaladas pantallas gigantes que transmitieron un discurso que ofreció Maduro y, al igual que hace un año, los asistentes sufrieron los embates de la lluvia. "Hace un año fue una lluvia incesante, hoy la tenemos también, y por qué estamos aquí, porque Chávez nos sembró la independencia", dijo un "egresado de la misión Sucre", un programa educativo ideado por el presidente fallecido. "Venimos para acompañar al presidente Maduro, que es su hijo (político de Chávez) para cumplir su legado", dijo.

'Merchandising' de Chávez

La movilización, como ya es costumbre, estuvo acompañada en todo momento de vendedores ambulantes que ofrecen recuerdos de Chávez. Desde las tazas con el "comandante" grabado, pasando por gorras y camisas en las que aparecen "los ojos" del líder fallecido o las que tienen a Maduro con su "padre" político. "Pueden decir que Nicolás Maduro no tiene partida de nacimiento, pueden decir lo que les dé la gana, pero (los opositores) no volverán, ¿por qué? porque no van a destruir lo que Chávez con tanto esfuerzo hizo", dijo Laura Rivas, 39 años, trabajadora de la estatal Petróleos de Venezuela (PDVSA).

Rivas dijo que además de celebrar hoy el aniversario del triunfo de Chávez festeja también que hace un año el "comandante" la sacó de una barriada donde se derrumbó su casa y le dio un apartamento en las afueras de Caracas. Algunos representantes del gobernante Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV) como Luis Figuera recibieron pequeñas cartas, escritas de forma improvisada, con peticiones de los asistentes, esos mismos "papelitos" que Chávez recibió por montones en vida.

Figueroa dijo que si bien hoy es un día en el que se rememora el triunfo de Chávez y el "compromiso" que el pueblo tiene con sus ideas, también sirve para que se vea "la fuerza que maneja el Gobierno" ante las acciones "conspirativas" que supuestamente realiza la oposición. "También es un llamado de advertencia a la derecha, porque las calles siguen siendo del pueblo, el pueblo sigue movilizado", señaló.

Elsa Marrero, de 41 años, que se identificó como "combatiente de La Vega" y representante del consejo comunal Forjadores de Lucha, tenía una foto del "comandante supremo" pegada a su camisa. Marrero dijo que Chávez "está vivo en el corazón del pueblo" en alusión al audio que circuló recientemente en la que la supuesta voz de Chávez reclamaba que estaba vivo y que lo tenían incomunicado.

Para José Bermúdez, de 55 años, funcionario del sistema de salud pública, "la diferencia entre Maduro y Chávez es que el padre le dio el legado al hijo putativo político y el hijo putativo está cumpliendo con su responsabilidad". "Tenemos que apoyarlo", señaló. Chávez ganó las elecciones del 7 de octubre con el 55,5 % de los votos, pero una recaída del cáncer que se le detectó en junio del 2011 le impidió cumplir el que hubiera sido su cuarto mandato como presidente de Venezuela. Su muerte, anunciada el pasado 5 de marzo, activó una convocatoria a nuevas elecciones presidenciales en las que Maduro se impuso con una diferencia de apenas 1,5 puntos porcentuales, también sobre Capriles, que inmediatamente llamó a desconocer el resultado.