Xavi Forés, un autónomo campeón de Europa
El piloto de Llombai invirtió 50.000 euros en acabar la temporada tras el embargo del equipo con el que competía en el Campeonato de España
VALENCIA Actualizado: GuardarEl pasado verano, a principios de agosto, el motociclismo desafió a Xavi Forés con la mayor prueba de coraje y fe de su carrera deportiva. Y, precisamente, el reto no pasaba por el asfalto, sino por los despachos. El piloto valenciano, de un día para otro, se encontró con la puerta de su escudería cerrada. Ducati Pompone había quedado embargada porque su dueño, el portugués Daniel Gerson, había entrado en prisión acusado de fraude. Entonces, el de Llombai, lejos de caer, aceleró. Decidió fundar su propio equipo con tal de acabar la temporada culminando los éxitos protagonizados desde el principio. No sólo ha puesto en marcha su valiente proyecto en tiempo récord, sino que saborea el premio sobre las dos ruedas. El domingo se proclamó campeón de Europa en Superstock 1.000. Sólo dos meses después de la pesadilla, cumple un sueño.
«Después de la incertidumbre de no saber si vas a poder continuar o no y del esfuerzo, ganar un campeonato es mucho más gratificante. Cuando crucé la meta, me quité un peso muy grande de encima y lo disfruté muchísimo», afirma Forés.
El valenciano, de 28 años, se corona en la categoría reina a nivel continental, informa Las Provincias. Y actualmente, a falta de tres carreras, lidera el Campeonato de España de Velocidad en Stock Extreme. Vive el momento más dulce de su carrera. Ha sabido sobreponerse a un bache que amenazó con truncar su magnífica campaña.
Al enterarse de la desaparición de Ducati Pompone, se puso manos a la obra: «Nadie lo esperaba. Desde el minuto uno empezamos a trabajar para salvar la situación. El equipo era portugués pero yo había llevado a toda mi gente, a todos mis mecánicos. Ellos también estaban en la calle y sentía la responsabilidad de sacarlo adelante. Contacté con Ducati Ibérica y Ducati Corse y me han apoyado muchísimo».
Así, Forés creó su propia escudería, Twelve Racing. El nombre hace honor a su característico número, el 12. Para desarrollar el plan, el valenciano ha puesto de su bolsillo cerca de 50.000 euros: «Lo considero como una inversión. Está saliendo bien y creo que algún día tendrá su recompensa. Si el equipo no continuase la próxima temporada, me quedaría con bastante material. Pero, si no me llaman para Superbike, mi idea es continuar con mi equipo porque no quiero que me engañen más y que jueguen con mi futuro ni con el de los míos». El de Llombai pagó los métodos de Daniel Gerson: «Le faltó muchísima transparencia. Cuando eres un hombre de negocios, te puede salir bien o mal, pero debes ser transparente con la gente que está trabajando para tí. Si te pasa algo, no se puede desmantelar el equipo de la noche a la mañana y dejar a 15 personas en la calle».
Además, se le deben «cantidades económicas importantes» del contrato con Pompone. Forés había sufrido situaciones similares, aunque de menor calibre. Su carrera no ha sido sencilla: «He tenido bastantes líos parecidos. Estaba ya un poco cansado de que se me tratase así, que no se valorase nuestro trabajo y que al final el perjudicado siempre fuese el piloto. Decidí que en la medida de lo posible iba a crear mi equipo para ser yo mi propio jefe». El valenciano, que en 2010 ganó el CEV, se ha propuesto correr la próxima temporada en Superbike con Ducati. «Es la categoría que más se adapta a mí. Creo que mi destino está allí». Con su raza, pocas cosas se le pueden resistir.