Susana Díaz asume la culpa del PSOE en la situación de Cataluña

La presidenta de la Junta de Andalucía, Susana Díaz, se ha atrevido hoy a decir en público algo que muchos socialistas admiten en privado pero nunca explicitan: que no es cierto que el auge del independentismo en Cataluña sea achacable solo a la actitud del PP, como dice el argumentario del partido. "Creo que no fue un acierto afirmar que se aceptaría cualqueir texto que viniera de Cataluña", ha admitido durante un desayuno informativo en Madrid.

Díaz ha advertido, frente a Alfredo Pérez Rubalcaba y al primer secretario del PSC, Pere Navarro, de que los socialistas andaluces no aceptarán nunca eso que algunos llaman el "derecho a decidir" y que "no existe en ninguna Constitución del mundo". "No concibo la ruptura de la unidad de España", ha reiterado. Pero ha tratado de hacer una lectura global de qué es lo que ha propiciado la situación actual y, en ese contexto, ha hablado de una responsabilidad compartida de todas las fuerzas políticas.

A su juicio, erró José Luis Rodríguez Zapatero en 2003 con su promesa durante un mitin de cierre de campaña electoral en Cataluña; erró Mariano Rajoy con su campaña de recogida de firmas por toda España en contra el 'Estatut' porque "creó una ola de anticatalanismo", y, como colofón, tampoco fue propicia una sentencia del Tribunal Constitucional que tumbó aquello que ya había sido aprobado en referendum por los ciudadanos. Pero a todo eso suma una estrategia del Gobierno de CiU con su discurso de "España nos roba" para, ha dicho, "eludir responsabilidades".

La presidenta de la Junta ha argumentado que todo eso ha contribuido a hacer mayoritario un sentimiento, el secesionismo, que no lo era. Y ha insistido en que sólo el diálogo volvera a "hacerlo minoritario". Un diálogo sobre una reforma constitucional. "Porque todos los españoles -ha dicho- tenemos que poner los medios para que todos los españoles puedan sentirse cómodos". Ahora bien, también ha matizado que el mejor reconocimiento de las "identidades" de otros no puede suponer en ningún caso un "atentado contra Andalucía". Dicho de otro modo, que su comunidad autónoma no aceptaría devolver competencias para agudizar las singularidades de autonomías como País Vasco y Navarra.