FÚTBOL | EUROPA LEAGUE

Un regalo para mantener la buena racha

Un error garrafal del portero del Kuban permite al Valencia encarrilar su cuarta victoria consecutiva y enderezar el rumbo en la Liga Europa

Actualizado: Guardar
Enviar noticia por correo electrónico

El Valencia ha pasado de ser un equipo inmerso en una importante crisis institucional y deportiva a transformarse en un cuadro fiable en apenas dos semanas, las que han transcurrido entre las dos primeras jornadas de la Liga Europa. El contundente tropiezo (0-3) ante el ‘spanish Swansea’ de Michael Laudrup en Mestalla en el choque inicial del grupo A obligaba a sacar un resultado positivo ante el Kuban Krasnodar. Precisamente, desde el varapalo ante los galeses en la segunda competición continental el conjunto valencianista había encadenado tres victorias consecutivas en la Liga que le catapultaron de la parte baja de la tabla a las posiciones de privilegio. En tierras rusas perseguían el cuarto triunfo seguido para aclarar también su situación en Europa ante un adversario que arrastraba cuatro derrotas sin anotar gol alguno en sus cinco últimos encuentros.

A pesar del especial interés de Djukic en un torneo que considera tan importante para su club como la competición nacional, el técnico serbio decidió incluir varios cambios en su once y dejó fuera de la convocatoria a hombres fundamentales en su esquema como Jonas y Banega, que no viajaron como parte del plan del entrenador para dar descanso a sus jugadores importantes y prevenir lesiones. Sin embargo, el Valencia presentó un equipo muy competitivo al que regresaba Piatti, tras resolver los problemas contractuales con la entidad que le habían llevado incluso a perder su dorsal. Llamaba la atención ver al pequeño punta argentino moverse entre los defensas del Kuban con el ‘2’ en la espalda.

El cuadro español realizó una buena primera parte, con un control absoluto del juego y con alguna ocasión clara, como un remate de cabeza a bocajarro de Ricardo Costa que el portero Belenov se encontró encima y pudo despejar. Frente al dominio de la posesión visitante, los rusos presentaban un estilo directo para intentar aprovechar la calidad del veterano delantero francés Djibril Cissé, que pudo adelantar a su equipo al borde del descanso.

Parecía que los de Djukic tenían razones para ser positivos y pensar en un resultado favorable. Pero la segunda mitad comenzó demasiado abierta para los intereses valencianos. Mientras que Piatti disponía de una buena oportunidad, en la zona contraria los rusos pedían penalti por una caída del uruguayo Bueno. Los cambios visitantes no servían para devolverles el control y eran los hombres de Munteanu los que rondaban peligrosamente la portería de Guatia.

Pero, cuando más cerca parecía el gol del anfitrión, un error garrafal del cancerbero del Kuban, que se tropezó al ir a despejar fuera de su área un balón largo de los ‘che’, dejó al recién entrado Paco Alcácer la portería vacía para que el joven delantero empujara el balón a la red sin oposición alguna. Con esa tremenda pifia se acabó el partido para los de Krasnodar, que poco después vieron cómo Feghouli sentenciaba con un lanzamiento afortunado de falta que entró tras golpear ligeramente en la barrera.

El Valencia controló entonces los minutos finales y cerró su primera victoria en Europa con muchas lecturas positivas. Mantiene la línea ascendente de resultados y de juego y Djukic ha comprobado la implicación y la buena respuesta de algunos hombres no habituales, lo que permitirá al serbio seguir apostando por su política de rotaciones sin que el equilibrio y la intensidad se resientan.